Luke.Estaba tan furioso, no era posible que Emma haya bebido de la sangre de Anthony. Es tan frustrante el saber ese hecho que no la quise ver en todo el día, pues con tal solo ver su rostro me imagino a mi alma gemela succionado el líquido rojo del licántropo.Caminaba de un lado a otro en mi habitación despeinando mi cabello sin saber que hacer. Por fin he cometido mi objetivo, Anthony esta fuera de la jugada dejándome solo con Emma, pero no me gusta la punzada en mi corazón que estoy sintiendo.Hace 6 horas que Emma se había ido y desde entonces no he dejado de pensar en ella. Se que fui cruel al alejarla de mi, pero le iba a hacer más daño mi cercanía y era algo que ya quería evitar con ella.Habían dado las 8:00 p.m. y Emma no habia vuelto al castillo, siempre podía percibir su aroma acercándose al castillo, pero esta vez no habia rastr

Luke.El ver a Emma postrada en una cama inconsciente me hacía sentir como si estuviera muerta, lo cual me lleva a los pensamientos de ¿Qué pasaría si llegará el momento en donde tendría que morder a la rubia? Se que su juventud no será por siempre ni menos si estadía en este mundo, lo único que puede asegurarlo es que la transforme, de hecho ahora mismo lo puedo hacer e inventar que el trío de los amigos de Ruth la habían asesinado, pero no creo que sea una gran idea.No me resistí y le di un beso en los labios rosados a mi alma gemela. Si tan solo ella supiera cuán enamorado estoy de ella y de lo que soy capaz, haría un lado a Anthony para amarme, pero se que no será así.Los pequeños gemidos de dolor y por como se comenzaba a mover la cama causaron que despertara de mis pensamientos para ver a Emma quien estaba recuperando la

Emma.Me levantaba con dificultad de la cama de Luke, me dolía demasiado mi cuerpo, como si un carruaje hubiera pasado varias veces encima de mi. Todavía no tenía muy en claro que era lo que sucedió, sólo recuerdo que estaba en el lago las hadas, 3 vampiros golpeándome sin piedad y alguien gritando mi nombre. Todo esta muy confuso en mi cabeza, no quiero pensar en ello pero es inevitable sentir las patadas y golpes que me estaban dando los amigos de amante del rey.Se que Luke solo me defendió por el hecho se que siempre hace lo correcto, no porque le haya importado quien me estaba golpeando. Tengo que admitir que si el rey ve a cualquier vampiros siendo abusado o humillado por otro, les brinda su mano sin pensarlo, es muy justo con su pueblo, pero no conmigo.Mis tripas rugían, desde la mañana que no he comido nada y ahora sólo quiero devorar cualquier platillo que este hecho

Emma.¡La mesa!Se me olvidó por completo poner los platos en la mesa y no quiero que Luke se moleste conmigo, hoy no. El rey es muy impaciente con la puntualidad, no le gusta que alguien llegue tarde a ninguna de sus reuniones o lo que dice. Cuando él ordena algo se debe cumplir o sino todos sabemos lo que podría pasar.Miré a la cama para mirar a Van, pero ya no estaba. A veces cuando necesito de su ayuda no está, pero se que él puede solucionar cualquier problema que tenga de buena o mala manera, me gusta confiar en él.Con miedo salí rápidamente de mi habitación dejando la puerta abierta para correr por los pasillos en donde solo los alumbraban las antorchas y candelabros con velas. No quería que Luke se desquitara conmigo, puede castigarme todo lo que quiera, pero hoy no, no tengo ganas de sehuir soportando maltratos de personas que no quiero en mi vid

Luke.¿Casarme con Emma a escondidas?Desde que vi a Emma se que quería casarme con ella enfrente de toda la Villa demostrando que ya me había casado y que alguien va a hacer la próxima reina de Transilvania, pero si la rubia quiere que esto sea algo secreto lo haré, pues de que le debo mucho y de una forma u otra con esto compraré mi perdón por tanta falta que le hice.Emma se encontraba a unos pasos lejos de mi, con mi playera dejando expuestas sus piernas que solo llamaban mi atención, su mirada estaba perdida y llena de miedo. Diablos, solo quería ir con ella, tomar su mano y besarla en esos labios carnosos que tenía para no dejarla ir.—Dime ¿Qué expectativas son las tuyas de casarte en secreto? —pregunté mientras colocaba una mano en mi barbilla.—Si no hay nadie presente, no habrá humillaciones —explic&oa

Luke.No quiero obligar a Emma que me ame, pero no se que otro recurso puedo utilizar con ella, he hecho muchas cosas de las que me arrepiento, como haberla ignorado por estos años cuando debí estar más al pendiente y no dejarla a un lado cuando ella me detestó. Estoy a los pies nuevamente de la rubia y se que será mi perdición.En ese momento otros toques se hicieron presente, hablando del rey de Roma. Arreglé un poco mi ropa y ordené que Emma pasara, ya que debía de seguir con mi imagen de estricto para imponer autoridad sobre el reino.Vi a la rubia pasar con un pantalón negro de mezclilla y un suéter tejido azul marino, el cual se amoldaba perfectamente a su cuerpo dejándome ver la hermosa figura que tenía mi prometida. La rubia tenía baja la mirada, eso me demostraba que estaba triste de cierta forma pero también tenía miedo de ve

Emma.Al llegar al castillo en uno de los carruajes de Luke, lo primero que hice fue alejarme del rey para irme a mi habitación a descansar, no sin antes darle el autorretrato de su madre. No me sentía bien después de lo que ha pasado en este día, no me agrada el hecho de que sea la culpable de las muertes de esos vampiros.Me daba una ducha en mi baño, al estar en mi bañera solo le hacía preguntar si Luke va a elegir su trono antes de que mi vida, pues si descubren que el rey los asesinó no se si me vaya a culpar a mi. No quiero ir a los calabozos cumpliendo un castigo que no es el mío.Escuché unos pasos afuera de mi baño, por lo cual tome mi toalla rosa en forma de bata para colocarme al salir de mi bañera y tome otra del mismo color para sacarme mi cabello de rizos rubios. Antes de salir del cuarto arregle mi apariencia para no exponer mi cuerpo, al estar lis

Emma.Al momento de tocar mis labios la sangre del rey no pude dejar de beber de ella, era igual de deliciosa que la de Anthony, su sabor era igual. Mi cuerpo al igual que mi vista comenzó a mejorar conforme iba bebiendo. Miré a lado mío y pude ver que Van ya no estaba, esto me hizo por fin apartarme del rubio.Luke tomó una de las sillas cercanas para sentarse en ella mientras colocaba su mano detrás de mi espalda atrayéndome a él, yo por mi parte puse mi mano en su pecho alejándome de él, pues no quería que me viera débil en estos momentos.—Al parecer la necesitabas urgentemente, Emma mientras más crezcas más sangre necesitas, cuando cumples los 100 años necesitas más sangre, pero no procesada si no fresca —explicó Luke.No he bebido sangre procesada, no es algo que yo haya necesitado y por ello jamás me he

Luke.No he parado de pensar en Emma desde que dejó de beber de mi muñeca, no me quedé tranquilo sabiendo que la rubia ya tiene impulsos por tomar sangre, así que había ido a su habitación para confirma si todo estaba bien para poder estar en calma y al verla dormir tan plácida me hizo querer ir a darle un beso y pasar la noche con ella como casi siempre, pero me resistí y mejor fui a ordenar la cocina.Creo que estos días he estado más cerca de Emma de los que he estado en 95 años, sé que debo de recuperar el tiempo perdido y sobre todo la confianza, pero no sé cómo hacerle entender que voy a cambiar por ella si me da una oportunidad. Todo era más fácil cuando la rubia era una niña o cuando yo era un soltero sin encontrar a mi alma gemela.Mientras lavaba los trastes podía ver de reojo mi muñeca en donde se ve&iac

Luke.Cuando vine a pedir ayuda a este brujo, solo le había explicado que había una chica del cual estaba enamorado y quería que ella me quisiera como yo a ella, pero jamás dije que era mi prometida para evitarme vergüenza, pero ahora no lo podía ocultar, además no quería que pensara que le estaba siendo infiel a Emma siendo el rey.—Tu hechizo no funcionó y pagué caro por el, quiero saber por qué —espeté cruzándome de brazos.—Esto es algo insólito, el hechizo debió de funcionar con mayor razón por su parte humana —habló con voz baja.—¿Eso qué quiere decir? —mascullé.—Dame un segundo.El brujo corrió a un gran librero que estaba en la sala, de este tomó un libro grueso con la pasta café para regresar a donde yo estaba situad