Emma.
Al llegar al castillo en uno de los carruajes de Luke, lo primero que hice fue alejarme del rey para irme a mi habitación a descansar, no sin antes darle el autorretrato de su madre. No me sentía bien después de lo que ha pasado en este día, no me agrada el hecho de que sea la culpable de las muertes de esos vampiros.
Me daba una ducha en mi baño, al estar en mi bañera solo le hacía preguntar si Luke va a elegir su trono antes de que mi vida, pues si descubren que el rey los asesinó no se si me vaya a culpar a mi. No quiero ir a los calabozos cumpliendo un castigo que no es el mío.
Escuché unos pasos afuera de mi baño, por lo cual tome mi toalla rosa en forma de bata para colocarme al salir de mi bañera y tome otra del mismo color para sacarme mi cabello de rizos rubios. Antes de salir del cuarto arregle mi apariencia para no exponer mi cuerpo, al estar lis
Emma.Al momento de tocar mis labios la sangre del rey no pude dejar de beber de ella, era igual de deliciosa que la de Anthony, su sabor era igual. Mi cuerpo al igual que mi vista comenzó a mejorar conforme iba bebiendo. Miré a lado mío y pude ver que Van ya no estaba, esto me hizo por fin apartarme del rubio.Luke tomó una de las sillas cercanas para sentarse en ella mientras colocaba su mano detrás de mi espalda atrayéndome a él, yo por mi parte puse mi mano en su pecho alejándome de él, pues no quería que me viera débil en estos momentos.—Al parecer la necesitabas urgentemente, Emma mientras más crezcas más sangre necesitas, cuando cumples los 100 años necesitas más sangre, pero no procesada si no fresca —explicó Luke.No he bebido sangre procesada, no es algo que yo haya necesitado y por ello jamás me he
Luke.No he parado de pensar en Emma desde que dejó de beber de mi muñeca, no me quedé tranquilo sabiendo que la rubia ya tiene impulsos por tomar sangre, así que había ido a su habitación para confirma si todo estaba bien para poder estar en calma y al verla dormir tan plácida me hizo querer ir a darle un beso y pasar la noche con ella como casi siempre, pero me resistí y mejor fui a ordenar la cocina.Creo que estos días he estado más cerca de Emma de los que he estado en 95 años, sé que debo de recuperar el tiempo perdido y sobre todo la confianza, pero no sé cómo hacerle entender que voy a cambiar por ella si me da una oportunidad. Todo era más fácil cuando la rubia era una niña o cuando yo era un soltero sin encontrar a mi alma gemela.Mientras lavaba los trastes podía ver de reojo mi muñeca en donde se ve&iac
Luke.Cuando vine a pedir ayuda a este brujo, solo le había explicado que había una chica del cual estaba enamorado y quería que ella me quisiera como yo a ella, pero jamás dije que era mi prometida para evitarme vergüenza, pero ahora no lo podía ocultar, además no quería que pensara que le estaba siendo infiel a Emma siendo el rey.—Tu hechizo no funcionó y pagué caro por el, quiero saber por qué —espeté cruzándome de brazos.—Esto es algo insólito, el hechizo debió de funcionar con mayor razón por su parte humana —habló con voz baja.—¿Eso qué quiere decir? —mascullé.—Dame un segundo.El brujo corrió a un gran librero que estaba en la sala, de este tomó un libro grueso con la pasta café para regresar a donde yo estaba situad
Emma.Podía decir que los momentos que más disfruto ahora, son cuando me voy a dormir, ya que nadie me puede quitar esto. Cuando era niña, Luke tenía otra amante de nombre Nicole quien para mi desgracia era prima de Ruth, ella tenía la habilidad de meterse a mi mente y plantar sueños oscuros creando pesadillas en mi las cuales no me dejaban cerrar los ojos, años después ella se fue del castillo sin decir absolutamente nada.Estaba tan cómoda durmiendo en mi cama, en mi mente estaba que hoy tenía que ir al consejo con Luke, pero el hecho de ir significa que alguien me pueda hacer daño.De pronto podía oír a alguien susurrar cerca de mi oído y sentía una mano en mi espalda moviendo un poco mi cuerpo, por la voz que podía escuchar era Van, pero no quería hacerle casos a sus palabras ya que quería seguir durmiendo un poco m&a
Emma.El rey miraba la escena con semblante serio y tranquilo, yo por mi parte estaba demasiada nerviosa por lo que dijo John.—No me afecta lo que digan un par de vampiros, yo la amo y no es por su descendencia —espetó el rubio con rabia dejando de darme besos.—También el consejo lo cree, así que solo quiero decir que deberían salir en público —murmuró John—. Es decir, sé que dentro del castillo deben de ser unos grandes amantes por eso ya no está Víctor aquí, pero deben demostrar su amor.Esperen un minuto, ¿Mi padre ya no está aquí? ¿A qué se refiere con eso John? ¿Luke también lo asesinó? Nunca me había puesto a pensar en él, ya que ese hombre puede desaparecer 10 días y volver como si nada.Mi mirada se fue al rey, quien sabía lo que iba a pregu
Luke.Ser rey me cansa, el hecho de atender asuntos personales de otros vampiros no es mi problema, pero amo mi puesto, desde que era un niño quería ser el gobernante de estas tierras, pero ahora solo sé que si sigo en el poder estaré solo de por vida sino hago al respecto.Salí de la sala de juntas con ganas de ver a Emma, todos los del consejo no dejaron de acusarla de que ella había asesinado o los 4 vampiros, aunque los dos sabíamos que eso no era cierto. La defendí y sé que lo dudaron, pero al final me creyeron.Desde hace unos meses se que han estado matando a los vampiros, justamente en la frontera, no sé el por qué, pero sé que no son los de mi misma especie los asesinos ni tampoco los licántropos. Tengo que terminar esta amenaza, pues por obvias razones, Emma pasa mucho tiempo en los límites del reino, no quisiera que algo le pasara, adem&a
Luke.Mis pensamientos se detuvieron al ver que el carruaje había llegado a la tienda que había dicho, era una de las más exclusivas de toda la Villa y no cualquiera podía costear un vestido de este local, mi prometida solo va a vestir lo mejor, de eso me voy a encargar.Bajé del carruaje para poder ayudar a Emma a bajar, pero esta se rehusó dándome una mirada de miedo, aunque mis ojos decían todo lo contrario.—Luke no quiero —suplicó.—Vamos Emma —gruñí.Emma bajó del carruaje sin aceptar mi ayuda, pero podía ver cómo estaba realmente llena de miedo por su forma de caminar, así que para darle un poco de seguridad, tomé su mano antes de entrar al local, aunque al cruzar la puerta su fuerza se hizo más grande tomando mi agarre con más seguridad y pegándose completamente a mi cu
Luke.Pocas veces en la vida me ha molestado lo que hacen unos vampiros a otros, de hecho no hago nada viendo veo a un hombre golpeando a otro, solo me preocupo cuando se trataba de mis padres o de Virginia, tiempo después cuando llegó Emma. Aunque esta vez la ira estaba por todo mi cuerpo, mis puños estaban cerrados con gran fuerza, sentía mis ojos arder, el enojo se apoderaba de mi. Al ver a mi prometida en el suelo con su ropa sucia y algo rota quería matar a todos los que estaban a su alrededor, quería asesinarlos ahora mismo y que pagaran por lo que le hicieron a la humana, pero al ser rey me prohíbe tener esos actos de impulso.Germán se dio vuelta y me miró algo sorprendido, pero quiso componer la compostura, aunque sus amigos claramente se le veía que tenían miedo de mi. Juro por la tumba de mis padres que hoy en la noche los mataré, lo juro.—&ique