Escuche que muchas personas hablaban en la parte de afuera, yo me estremecí cuando escuche dos voces conocidas para mí, eran papá y mamá, por un momento creí que vendría a sacarme de este lugar que no era nada adecuado para una jovencita como yo, pero tristemente estaba muy equivocada, me acerque a la puerta para poder escuchar mejor y en ese momento sentí que mi mundo se terminó de derrumbar, la mujer que me había traído al mundo estaba junto con el hombre que se hacía llamar padre concretando el pago por mi venta, al ser virgen supuestamente tendrían un buen pago adicional, me sentí horrorizada pues yo no estaba mental ni físicamente preparada para estar con un hombre, y mucho menos sin sentir algún tipo de atracción por él, de pronto escuche que la puerta se abrió y allí estaban ellos, con la poca dignidad que me quedaba me arrodille a rogarles que no me dejaran aquí.- Por favor mamá, papá, haré lo que me pidan, pero no me dejen aquí, se los suplico.- Nora, no nos i
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