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Todos los capítulos de Ámame, Doctor: Capítulo 31 - Capítulo 38
38 chapters
30. George
MirandaDomingo, 23, Mayo, 2038.Salgo de la casa de Bar en donde estoy viviendo estas últimas semanas con Cole y mi hermano ya que por alguna cierta razón dejó a Álvaro, subimos a su carro y no hablamos nada, nos hemos estado ignorando bajo el mismo techo desde que deje la clínica, George intenta llamar y todo pero simplemente lo evito.Llegamos a la mansión de Milán y entramos por el patio ya que nadie nos abrió la puerta, una vez ahí veo que están reunidos todos en el patio delante una tumba. Veo a Cole llorar por algo, nos acercamos y se limpia las lágrimas, me acerco y no dudo en preguntar lo que pienso al ver el tamaño en donde enterraron algo.— ¿Roro murió? — pregunto y sin evitarlo lloro, mi hermano se acerca.— Es un perro, pueden tener otro — todos lo miran, respiro profundo y le doy
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31. La playa
ColeMiro mis manos, suspiro y miro a Gloria salir de emergencia con Galileo sosteniéndola, Gabriel se sentó a mi lado, luego David a mi otro lado, ambos con la mirada en el suelo, callados y sin decir nada.— ¿Qué hacemos? — pregunto tratando de hacerme el fuerte, Gloria me mira y niega sin saber, suspiro y me levanto — Gabriel, levántate, iremos a comprar un ataúd — el pelinegro se muerde el labio negando — George está junto a su madre, en un lugar bueno, nos estará cuidando tal vez o no, quien sabe, nunca sabemos cuándo se va una persona, por eso hay que tratar de disfrutar con las personas que amas, así que levántese y vamos a hacerle una buena despedida…Gloria se acerca a mí y me abraza.— Vamos… — dice y asiento — Vamos, chicos, hay que despedirse bien de nuestro hermano — susurra,
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32. La primera vez.
MirandaEl pasillo lleno de personas caminando de un lado a otro, la sensación amarga en la boca y el dolor en el pecho me indican que lo he perdido por completo, solo somos mi hijo y yo, la doctora apenas llegamos me revisó y tomo control de mi condición, me receto que no debía que estresarme de más y tengo que cuidarme de más pero como debo dejar de sentirme tan mal.Entro a la habitación de Bar y la noto despierta, mira buscando a alguien e intenta sentarse.— Bar… — si poder evitarlo la abrazo entrando a la habitación y sollozo — Milán nos salvó pero George… él está muerto.Bar me abraza y llora conmigo, nos separamos y por la puerta entre los gemelos con la pequeña Deborah quienes corren a abrazarla llorando, alguien toca la puerta y vemos a Álvaro, Bar lo mira sin buena cara.— ¿Qu&eac
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33. Giorgio
Cole.Martes, 1, junio, 2038.Observo al tipo que está abrazando a Miranda, entran a la casa y sigo metiendo las cajas, intentando escuchar lo que hablan pero sin que me vean, mi hermano me llama y tomo la llamada sin dejar de ver la sala.— Bar se acaba de ir hace media hora y ya me siento solo — niego — ¿Me puedo quedar con ustedes? Dime que sí, hermanito — suplica.— No, tengo cosas que hacer y no estoy para ser tu psicólogo, haz algo, no sé, diseña, limpia la mansión o sal con los chicos — suspira contra el teléfono y ruedo los ojos.— Álvaro y David están ocupados con su hijo, Gabriel está ocupado con sus hijos y Galileo esta con su nuevo hijo, todos con sus hijos — suspiro — Y tía Gloria se ha tomado 3 meses de vacaciones para su estabilidad emocional, me quedas nada m&aacu
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34. Listo
MirandaJueves, 15, septiembre, 2038.12: 30 a.m.Bajo las escaleras y noto que la luz del despacho está encendida dándome a entender que sigue estudiando, suspiro llegando a la cocina, observo por todos lados buscando que comer, desde que nos mudamos hace 3 meses, mi hermano no interfirió en mis asuntos, yo misma decidí vivir con Cole apenas me lo propuso, es muy atento y bueno conmigo, siempre está al tanto de lo que necesite.Cuando estoy por tomar unas galletas siento una puntada en mi vientre y seguido de eso un líquido saliendo de mi entrepierna, grito entrando en pánico, siento otra puntada y creo creer que son contracciones que se dan.— ¡Cole! — grito llamándolo, entra a la cocina y mira el piso y sé que lo moje, tomo mi vientre empezando a quejarme por lo fuerte que son — Acabo de romper fuente —
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35. Un año más
Cole.Viernes, 10, diciembre, 2038.Bar va entrando a la capilla con los gemelos, uno en cada lado, la dejan en el altar, besan sus mejillas. Observo a Giorgio en mis brazo chupando su chupón mirando a su madre, la miro y luce increíblemente hermosa antes mis ojos, es la mujer más hermosa que he visto jamás.— Te volvemos a entregar a nuestra madre para que la cuides y la ames por el resto de tu vida, así que no nos falles porque por más que seamos tus hijos somos capaz de desheredar de tu fortuna — mi hermano asiente a las palabras de mi sobrino Cole Junior, Miranda esta que se ríe y niego.— Solo cuídala, papá — dice Thomas siendo el más normal, se alejan para luego Milán tomar las manos de Bar. El padre comienza la ceremonia.Todo iba bien hasta que comienzan con los votos.— Te amare en esta vida y
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36. Pregunta
MirandaMiércoles, 29, Junio, 2039.Dejo a Giorgio con Bar en la sala, subo al siguiente en busca de Cole porque ya se hace algo tarde, miro antes de entrar, se ve guapo vestido con el traje que compró hace una semana, veo que intenta arreglarse la corbata, me acerco a él y la arreglo, Milán sale dejándonos solos.Miro sus ojos azules, un poco más oscuros.— Después de tanto, por fin logras uno de tus sueños — digo y asiente — Nunca es tarde… — sonríe, lo miro a los ojos y sin evitarlo, me acerco y le beso los labios, me separo nerviosa pero me toma de las mejillas besándome con intensidad, nos separamos por falta de aire pero quería seguir y sentir su piel.— Nos esperan abajo… — con los ojos cerrados maldigo por tomar este momento para besarlo cuando hay mejores momentos — Quiero qu
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Epilogo
MirandaObservo el mar frente a mí, el sol escondiéndose mientras las estrellas van apareciendo poco a poco en el cielo desnudo, la salada brisa roza mi rostro mientras algunos mechones de cabello salen del peinado que tengo, suspiro intentando respirar bien, intentando relajarme mirando el lugar, sintiendo la arena entre los dedos de los pies. Estaba en Mónaco con todos mis amigos, mis hijos y mi esposo Cole.Pero ahí estaba sola frente al mar, como siempre alejada de las personas que más quiero en estos momentos de mi vida. Me siento en la arena poniendo mis zapatos a un lado, abrazo mis piernas y cierro los ojos escuchando el sonido de las olas golpeándose entre sí.— Siempre te alejas de todo… — escucho un susurro — Ya no puedes seguir aferrándote al pasado, mi niña, hay muchas cosas buenas es tu presente — abro mis ojos y miro a una señora v
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