Irina y el principito salen de la sala del cine cantando como locos una de las canciones del soundtrack de la película de Alina. Parece que he traído a mis hijos a ver su film favorito.—¿Cómo te saco de mi cabeza? —Canta Irina a todo pulmón—. ¿Cómo vuelvo a meterte en mi cama? Oh no, oh no. Dime que estás loca, dime que tienes miedo, dime que todavía amas lo que tenías. Oh no, oh no.—Cuando ya no quedan pecados de los que preocuparse —continúa Liam, sacudiéndome un poco—, y la lluvia torrencial vierte momentos oscuros. Cuando todo se ha dicho y hecho, nadie me puede salvar.—¡Oh, no me des tu testimonio! —cantan los dos al mismo tiempo —Óyeme ahora. Oh, no me des tu testimonio, dime ¿cómo tantos momentos felices pueden entristecerme tanto? Porque no importa cuántas v
Leer más