Vuelvo a contemplar a mi tutor, la única persona que en algún momento pude igualar a un padre, pero ahora me cuesta siquiera reconocerlo.—Todo el mundo me dice que no pudo. Margot no pudo, tú no pudiste, Callie no pudo. —Me enderezo, sintiendo la sangre resbalar por mi mano—. Nadie pudo escapar de esos locos, pero aquí me tienes. A pesar de haber vivido una vida de mierda, tuve las pelotas para apartarme de ello.Brody frunce el ceño, negando con la cabeza.—¡Pude hacerlo! —le grito, odiando que me diga que no—. ¡Aunque haya tenido que arrastrarme para salir de ahí!—¡Casi mueres!—Sí, pero estaba dispuesto a eso antes que a convertirme en un monstruo más.—Lo siento —murmura él—. Desde niño has tenido que vivir al borde del peligro y aunque he tratado de sacarte esa costumbre, no he podid
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