El sábado iba viento en popa, después de comer en un restaurante del MGM, se fueron a un spa donde las mimaron de pies a cabeza. Priscilla preguntó por Soledad y Julia le respondió que ya no se sentía cómoda andando con ellas, porque algunas de sus actividades no eran adecuadas, la pelirroja chasqueó la lengua fastidiada, pero se dejó llevar por las manos suaves de la masajista.Entraron a una boutique y salieron vestidas de forma sexy, con vestidos cortos y escotados. Hasta Lydia optó por un vestido corto de estilo princesa, con un escote recto y sin mangas, de color coral. De hecho, todas sintieron que se sacaron de encima diez años.Un par de tragos en el bar y Carmen fingió que se sentía mal, fue la propia Priscilla que sugirió ir al departamento del bufete que era el más cercano, también para dejarla en la habitación mientras ellas continuaban la fiesta
Leer más