**Federico Collins**—¿Pagaste bien por mi protección? — le pregunto a mi amigo.—Sí, amigo no vendré mas a visitarte, vine a decirte fue eso, ya no podremos vernos más — muevo mi cabeza de un lado.—¿Qué has dicho? No puedes abandonarme — digo entre dientes. Es la única persona que tengo.—Claro que puedo, te lo dije Federico, muchas veces te advertí de lo que podría pasar, te suplique que te olvidaras de Amaral tú te rehusabas, ahora mira donde estás, jamás volverás a salir, jamás volverás a saber lo que es tener libertad — lo señalo.—No voy a durar mucho aquí, y tú me ayudaras, si no lo haces empezare a decir muchas cosas que se de ti — sabe que no puede abandonarme, a mí nadie me abandona, y el que lo hace termina mal, Amaral es u
Leer más