La noche había pasado y la mañana estaba bien entrada. De a poco fueron regresando los heridos a la base. Anwar seguía sin aparecer y la ciudad era un completo caos. La misión de ellos había terminado, pero no entendían a qué habían ido si finalmente el caos y la anarquía parecían reinar en las calles. Todo eso complicaba encontrar al castaño, parecía que nadie estaba al mando y las personas decidían qué hacer sin consultar.Un grupo de soldados se dedicó a traer el cuerpo del dictador a la base, como evidencia de que habían cumplido su misión. Ahora restaba deshacerse del cadáver y que el país vuelva a tener un nuevo gobierno o gobernante, poco le importaba eso a ellos.El General del ejército, junto con el Coronel y el Co
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