Quería morirme del dolor de cabeza que tenía, llevaban días tocando a la puerta y dando voces y flashes. Tenía la almohada en la cabeza intentando tapar el ruido pero no había manera, dando un pequeño grito gutural de odio hacia la existencia humana me levanté de la cama.Bajé silenciosamente las escaleras por si acaso James seguía durmiendo, y por las voces que voy escuchando no lo estaba.—No, si, lo sé, de verdad que lo siento. —da una pausa mirando al cielo y cerrando y apretando los ojos— Sé que fue importante pero Terry solo hacia su trabajo, por eso me he puesto en contacto personalmente con ustedes.Deja de hablar otra vez seguramente por qué le habrán interrumpido. Me quedé en una esquina con mi camiseta larga y en bragas—Si, entendido. —Giró sobre su cuerpo y acabó mirándome a mí— Le p
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