El golpe en la cabeza le hizo perder la conciencia, al despertar la confusión la embargo, Liliana estaba con ella, sus ojos se veían enrojecidos e hinchados, poco a poco empezó a recordar que había sucedido, dos hombres vestidos como los guardaespaldas se las llevaron. No reconocía el lugar oscuro y poco ventilado en el que abrió los ojos, la luz que entraba era por una pequeña ventana cuadrada en lo alto de la habitación, gracias a eso pudo saber que era la niña de los Miller. Trató de sentarse pero todo el techo le dio vueltas, un dolor punzante en su brazo izquierdo le trajo más recuerdos, intentando distraer a los sujetos le habían disparado, no vio la herida ni sangre porque fue noqueada por la espalda, el lugar le dolía y picaba demasiado, estaba cubierta con un trapo sucio, pa
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