Renata me abrazó y trató de calmarme y fue totalmente en vano, ya que yo solo quería una cosa, sólo quería a Víctor y quizás al haberlo dejado ir, ya no iba a estar en pie que me fuera con él, estaba metida en mis pensamientos, cuándo Renata me sacó de ellos y me dijo:- Ana Laura, apenas el iba a comprar su boleto, sé que le amas y que el te ama y eres terriblemente afortunada por tener a un hombre como Víctor, tu sueño de diseñar ropa aún así lo puedes ejercer desde dónde estés, así sea sin título de diseñadora, no seas tonta no lo dejes ir.- Quizás ya sea tarde amiga- dije y rompí en llanto.- Pues aquí sentada si lo será, llámale.Le llamé a Víctor pero tal como lo presenti, me enviaba al buzón, su móvil, yo estaba envuelta en la peor de las desesperaciones y sin pensar en nada, me levanté cómo por impulso, vuelta loca y empecé a nombrarlo en el aeropuerto con gritos y lágrimas, después de correr por pasillos y salas de abordar, finalmente le ví sentado en una
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