Con regularidad Sarah miraba por la ventana, viendo si llegaba el niñito con alguna respuesta desde la casa de Erick. Se puso muy atenta cuando vio al niñito llegar y como si ella fuera un rayo, apareció detrás de la puerta que abrió de forma inmediata.— Aquí está la respuesta, señora — dijo Alaric mientras estiraba la hoja de papel que le había entregado el marqués de Kensington.— Muchas gracias, cielo. Espero volverte a ver — dijo esto último sin poder evitar tocar el rostro del niñito.Él se estremeció por el toque frío de ella en su rostro. Pero eso no significo que tuviera miedo, al contrario, se sintió bien con solo ver la sonrisa que Sarah le estaba dando, tan cargada de amor y dulzura.Sarah bajo su mano y acaricio el brazo de Alaric e igualmente por la figura que él tenía noto que estaba alg
Leer más