Una semana despuésLos días de lujos y vida fácil han terminado para el sufrido niño y tal como se fue, regresa a la pensión en un auto de lujo, junto a Elena. Su regreso no pasó desapercibido, hubo muchos vecinos que salieron de sus casas, solo para mirarlo entrar. Eso no es un comportamiento ajeno en ellos, pero lo que no sospecha es que las cosas en casa de tía Zoila, ya no serían las mismas.Par empezar, al subir las escaleras se encuentra con un par de inquilinos del segundo piso, los saluda amablemente y ellos no responden, más, escalones abajo murmuran un “Los ricos creen que vivir entre nosotros los hace humildes ¡Presumido!”Solo respira y sigue subiendo hasta el tercer piso, donde encuentra a los chicos en la cocina desayunando, sonriendo se acerca hasta la puerta y los saluda, pero ninguno responde, haciendo de cuenta que no existe. Por esa parte los just
Leer más