Varios días ya habían pasado desde que Salomé y Carolos se habían ido de su villa.En la entrada de esta, al lado de varios cazadores, Daniel y Barak esperaban ansiosos. Tan sólo el día anterior un mensajero de los lobos grises les había llevado el aviso de que Tyrone en persona iría a verles.Tanto el alfa como el beta de los negros estaban nerviosos pues no sabían qué significaba la visita del alfa gris y si tendría que ver con las acciones de sus hijos. Pronto, saliendo del bosque, se hicieron visibles las figuras de varias personas; eran en su mayoría cazadores grises, encabezados por Tyrone, veía que venía su beta con ellos y aunque no había rastro de Kimaris o Claus, sí notó en cambio otras cuatro personas a su lado: una pelirroja, Carolos… y a sus dos hijas.Nada más verle a la distancia, Nicole no aguantó las ganas y
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