Me despierto feliz, a pesar de la noche anterior, donde me he quedado esperando a mi esposo otra vez. Y no es por uno de mis compañeros nuevos, sino porque he decidido ya es tiempo de ser madre.Ayudará a enfocarme en alguien más que no sea yo, para no sentir esa soledad. Mi marido sigue durmiendo, dado que hoy es sábado. Salgo de la cama con mucho cuidado y me voy a la cocina, esta mañana quiero preparar un desayuno delicioso para mí. Marco se puede quedar todo lo que quiera en la cama, esto es algo que nunca había hecho, desayunar sola con él en casa.Pero no tengo ganas de despertarlo y ahora estando sola puedo pensar con tranquilidad la forma en la que le diré que quiero ser madre. Solo espero que no me mire mal, ni se moleste o mucho menos me diga que no es momento, porque esta vez si lo es. Llamado a la cigüeña sí o sí.Estoy terminando unos panqueques de huevo relleno
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