Elena estaba atenta a Belinda, Pablo la besaba en el cuello. — Quédate tranquila Elena, Belinda no es una niña. — Eso lo sé, pero es una niña en más de un sentido y me siento responsable de ella, viste como juega y se olvida de reparos, es muy inocente, no hay malicia en ella, no quiero que Dante la interprete mal. — Mira reconozco que Dante es un perro; en más de un sentido, pero no es un violador, ella está a salvo con él, a menos que ella no quiera estar a salvo y si es así, no es nuestro problema. — Bueno ella es una chica sensata y parece bastante convencida de hacerse monja, la hermana Teresa me pidió que trate de convencerla de esperar, de ver más de la vida antes de tomar una decisión tan definitiva, pero Dante, él es mucho para que experimente. Pablo se echó a reír. — Por favor Elena, Belinda estuvo en un liceo, en una universidad, vas a creer que no tien
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