Trataba de buscar por todos lados a alguien que me dijera que había sucedido, pero siempre obtenía una respuesta similar: o no me abrían la puerta de la casa, se alejaban rápidamente de mi o me decían lo monstruoso que era, recitando improperios de todo tipo hacia mi.Ya estaba a punto de renunciar ya que nadie me quería aclarar lo sucedido, hasta que de repente cayó ante mí una hoja arrugada con un mensaje en letras rojas, que podría asegurar que era sangre:"Se que no fuiste tú, se lo que mora en ti, si quieres saber lo que ocurrió la noche anterior, llégate mañana al parque Aquiles Nazoa, donde esta una casa en ruinas, allí conocerás la verdad"Ya era de mañana, así
Leer más