Falcon sintió su sien palpitar indignado, pero no cedió al disgusto.-¿Por qué?- repitió utilizando un tono meloso -¿Acaso tu cuerpo no quiere estar conmigo, tu no quieres estar conmigo? Yo puedo hacer que todo el malestar que está cursando tu cuerpo desaparezca-Eso ni el mismo se lo creía, llevaba esperando la llamada de Zacarias hacia días con la confirmación ya sabida de que era una omega y que le dijera que sustancia tenía en la sangre que le causaba estragos. No lo demostraba, pero la seguridad e integridad de su cuerpo como omega le preocupaba. Era bien sabido que tomar supresores u otro medicamento para suprimir el celo durante tanto tiempo podía quizás no ser letal, pero si muy nocivo. Solo esperaba que los resultados fueran positivos, pues nadie se interpondría a que ella diera a luz a sus cachorros. La idea lo hizo temblar de anticipaci
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