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Todos los capítulos de Oscuros Secretos: Capítulo 51 - Capítulo 53
53 chapters
Todo cayó, todo murió
—Bien, oh. Hemos esperado tanto este momento… —dijo Jack aun con el libro en sus pálidas manos, buscando algo más en el Libro de los Misterios.Pude zafarme de las manos de la vampiresa y corrí a lado de Uriel, él estaba débil pero seguía de pie. Ellos no me detuvieron, simplemente Jack estaba poniendo el Libro del Ángel Raziel encima del de Enoc en el atril, justo como se pondría un dirigente de la orquesta sinfónica, y cuando estuve a lado de Uriel no podía llamarlo como era llamado verdaderamente, era como si me hubiera olvidado de cómo pronunciarlo o algo en lo que me impidiera llamarlo, así que simplemente tomé sus manos, que se estaban heladas, sus ojos azules me veían, aunque estaba palideciendo todo él seguía siendo lo más hermoso de este lugar.— ¿Estás bien? —Pregunté, vaya idiotez.&
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Despertar
No morí.¿O los muertos podrían seguir soñando los ojos de la persona que más amabas? No lo sabía, pero era lindo; ver a Josh junto con mamá, la abuela y el peludo Aris. Ellos estarían bien. Lo había logrado «Los he protegido, papá.» cerraba los ojos. Después, lo único que estaba en mi mente era Uriel con los ojos cerrados y el corazón sin latir, el haber sido mordida por Cadmie me debilitó tanto que hizo que no fuera capaz de hacer más por salvar al ángel que había intercedido por mi padre.Desperté con la sensación de Déjà Vu. Con la vista adaptándose a la claridad de la habitación. Greg se asomó en mi campo de visión, sus ojos me parecieron diferentes, había algo en ellos, justo ahora solo me importaba saber algo, intenté levantarme de la cama apoyándom
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Epílogo: Las Joyas y la Muerte
— ¿En serio tengo que usar un vestido?, solo es una cena y ya. —Refunfuñé viéndome al espejo-portal de mi habitación, también era Navidad.El vestido que Caila, es decir, Claire me había regalado como un regalo de cumpleaños dieciocho era hermoso, uno rojo y largo con los tirantes en encaje de cintura alta que hacía que mis curvas se vieran poco pronunciadas y con escote en corazón adornada de piedrecitas y debajo de ellas mis botas negras con agujetas que Bella me había regalado en la mañana.—Es justo y necesario. —Respondió mamá arreglándome el cabello, que estaba en ondas pero como era lacio eso se desharía más tarde, extrañaba tenerlo largo y no crecía tan rápido como deseaba aunque había sido por buena causa cortarlo, para no ir al abismo con Akibeel hacía más de un mes.Aun
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