El rostro de Enzo cambia de una expresión neutra a una cara de total felicidad cuando observa el jeep negro con un moño rojo en el que su padre lo espera recostado, corre hacia el auto y lo mira con ojos brillosos.—¿Me estas regalando un coche? —Cuestiona y Leonardo asiente.Enzo salta de la emoción y abraza a su padre feliz por este regalo.—Ya veo que te gusta, —murmura y este asiente.—Esta increíble, gracias, —observan el auto y Leonardo se siente contento de haber acertado a su regalo.—Ya Donato está en la suya, —comenta, Enzo alza las cejas.—No pierde el tiempo, —Leonardo asiente de acuerdo.—Bueno, me iré hacer el recorrido, tus tíos vendrán más tarde para una pequeña fiesta junto a miembros jóvenes de la manada, —anuncia y eso sin duda dañara los planes de los j&o
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