— ¡¿Pero qué coño has dicho?! – chilla llevándose las manos a la cabeza con los ojos desorbitados — ¡Eso es imposible, Conrad… él…yo lo llevé a casa! – retrocede instintivamente, negando con la cabeza cayendo en la cuenta del lío en el que se hallaba — ¡Yo…Sara puede decirlo! – los rostros de sus amigos se ven apesadumbrados — ¿Qué, que pasa? – pregunta en un gemido, pero ya con lágrimas en los ojos.Kevin niega con la cabeza, a Owen el dolor lo sobrepasa y cae de rodillas. Sabe por el rostro de los chicos que nadie sobrevivió. Su frustración no tiene límites y el dolor lo atraviesa, pensando en que él fue quien los vio por última vez hace más o menos tres días. De repente levanta la cabeza y observa a sus amigos con asombro, se encuentra sentado en el suelo y se arrastra hacia atrás arrinconándose contra la pared.— ¡Owen! – Kevin comienza a hablar y el Magnate lo interrumpe.— ¡No, no lo digas!
Leer más