33. EL MÉTODO EDUCATIVO
Lara se dejó caer sobre dos almodones con tanta pereza que ni siquiera se tomó el trabajo de sacarse las botas. La cacería había salido mal, tan mal que después de toda una jornada no solo no había logrado alimentarse, sino que además se había dejado ver por un humano cazador de pieles, y se había convertido de perseguidora en presa. Dominic había tenido que hacerse cargo de poner a dormir al hombre de forma permanente, y el hecho de haber puesto a sus compañeros en una situación tan compleja la trastornaba.Se suponía que ella era la Madre y su deber era proteger a las criaturas de la noche bajo su tutela, no ponerlas en peligro. Sin embargo la juventud de su cuerpo y de sus nuevas habilidades no estaba de su lado. Cierto era que los Mensajeros la habían enseñado a cazar, y que no lo hacía mal. Tenía el instinto y la fuerza, pero la de
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