Los días después del anuncio fueron un martirio, ya que Gabe me había dejado con la responsabilidad de elegir muebles y de decorar la casa, además de que esté había preparado un cronograma para todas las actividades que teníamos que asistir, ya que al parecer el anuncio del matrimonio era el tema favorito de todos.Cenas con gente importante, desfiles de moda, inauguraciones, sesión fotográfica, ir al la fiesta de algún socio, ir a recaudación de fondo, ir para haya o para acá, sonríe, cuenten la historia de como se conocieron, o cuando van a hacer la boda por la iglesia, cuenten que es lo que te atrajo de ella, ¿son felices?, ¿van a tener hijos? Y etc. —¿Estás cansada?— pregunta Gabe a mi lado.Estamos en el cumpleaños de un socio, el cual es de lo más aburrido. La música clásica es algo que no me gusta, no puedes menear lo que Dios te dio.—No, tranquilo.—Señor Collingan, que gusto es tenerle aquí, ¿Es su esposa? Es muy bella— habla el señ
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