Sebastian tomó una pausa en medio de todo el desorden que había en su vida, que su novia había sido asaltada y violentada en medio de la ciudad, su familia le quiere muerto y su tía seguía haciéndole visitar los juzgados como si fuese un centro comercial con cupones, la joven tomó a las dos mujeres de su vida, las subió en el auto y les llevó por una aventura.Mily parecía saber todas las canciones que pasaban en el auto, hasta que Sebastian puso una emisora de música vieja y la pequeña se cruzó de brazos, él le vio desde el retrovisor divertido y la pequeña intentó entretenerse con el camino, iba leyendo rótulos y deletreándolos, Olivia se volteó y le preguntó si la energía tenía fin.—No, pero mira qué injusto, voy en el asiento de atrás, en una silla de niños pequeños, lejos de la ventana porque alguien colocó mal la silla, con el cuello sin poderlo apoyar, sin comida, sin música, mi vida es caóti
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