Caminamos hacia el auto y yo tomé el puesto del conductor, di varias vueltas a la manzana hasta que Luke arrancó las llaves del contacto obligándome a detenernos. Le miré asustada y fue entonces cuando me di cuenta de que estaba llorando, esta noche no solo perdería a mis hijos, perdería nuevamente al amor de mi vida.Me senté a llorar, solo quería gritar y golpearme a mí misma y en su mirada podía ver lo mismo, me odiaba, Luke me odiaba y despreciaba, y entonces aquellas prácticas ante el espejo se fueron más lejos de lo que pensé que se irían, porque yo le amaba infinitamente y sabía que le había herido en lo más profundo de su alma, sabía que esto es lo más injusto que se le puede hacer a un ser humano, que era tormentoso, y degradante.Le di un fuerte beso pasional, le entregué mi alama por última vez pero &
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