Intento mantenerme lejos de ella, pero mi cuerpo anhela tenerle cerca, anhelO abrazarla como aquella noche que me cuido de forma tan amena y delicada. Hace días que la contemplo; a lo lejos le veo reír pero se que se encuentra triste, quizás preocupada lo noto en su mirada distante que se pierde entre las figuras que le rodean, intento sentarme en aquellos lugares en los cuales yo se que le pueda ver, su simple imagen me produce paz en esta tormenta que me rodea, con tantos cambios y procesos nuevos que han surgido. Uso a Linda como un escudo está mal lo admito, pero es un escudo que funciona demasiado bien para ser sinceros, sus celos son capaces de sofocar a cualquiera y sí, hay momentos en que me harto de su presencia desapareciéndome de su lado. Este preciso día me toco ver a Hope mientras caminaba con Linda a través de los alrededores del parque central, ante mis ojos ella es la persona más hermosa que puedan los cielos haber dado vida. No puedo

Salí del auto y en seguida pague a aquel señor por el trayecto recorrido, amablemente le pedí que me dejara en la entrada y así lo hizo.  No quería que nadie me notase y que mucho menos ella me viera en dado caso que se regresara antes, así que subí por un costado por donde los árboles toman gran parte del camino y seguí hasta llegar a la sima, me escondía entre la espesura del bosque a cada paso que daba.  Camine, camine y luego de algunos minutos llegue, la observe recostada tan

—Conociendo tu trayectoria ahora vas a decir que te enamoraste de ella, hazme el favor y deja la doble cara aun lado y no me hagas reir.  —Digo la verdad.  Solto el agarre que había echo en mi ropa obligándome a dar algunos pasos hacia atrás, algo en mi pedía a gritos que debía de preguntar aquella duda que nació en mi minutos antes tras escucharle mencionar la palabra lobo.   Leer más