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Todos los capítulos de La Doctora de mi Mejor Amigo: Capítulo 41 - Capítulo 50
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41. Visitas con Excusas
[AITANA]Cuando se está tanto tiempo sola, darle explicaciones a alguien puede resultar difícil. Aun no comprendo mucho la actitud de Matías por mi reunión con Cristian, es tan solo es un ex compañero de la universidad. Quizás lo que le molesto a Matías fue que le explicara que el sueño de él y mío en la universidad era esto; tener una clínica juntos. No puedo dejar de darle vueltas a nuestra conversación anoche en casa mientras cenábamos, ¿Por qué no comprende que necesito ayuda en la clínica? Le explicado de diez mil maneras que lo que está sucediendo con Daniel esta consumiéndome más tiempo y lo seguirá haciendo cada vez más a medida de que él se vaya acercando al niño como su padre. Es tanto mi agobio intentando entenderlo que no puedo ni siquiera concentrarme en revisar los exámenes de laboratorio que teng
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42. ¡Celos, malditos celos!
—¿Se puede saber que haces aquí Matías? — Me pregunta mientras sube a Danko a la mesa de exanimaciones.《No le diré que me dio un ataque de celos por su nuevo futuro socio...》—Te dije, Danko no está bien. — Le miento.—¿Y según tú que tiene? — Cuestiona mirándome de una manera que me hace entender que no me cree nada.—Creo que se ha resfriado. — Invento.Tengo el presentimiento que se está por reír en mi cara, pero por alguna razón no lo hace —¿Por qué dices que esta refriado? — Averigua muy seria.—Es que mira su nariz... está demasiado húmeda. — Le explico queriendo que me crea.—¿La nariz húmeda...? — Pregunta con incredulidad.—Sí, ¿No ves? — Insisto.—Claro que lo veo, pero es
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43. Es Ella
Unos días después—Doctora Di Luna, quiero que sepa que la extraño en mi cama. — Le susurró al oído mientras terminamos de colocar los globos en el jardín de su casa para el cumpleaños de Daniel.—¡Matías! — Me grita y sus mejillas se vuelven del color de un tomate. —Nos pueden escuchar. — Me regaña.—Daniel esta con sus abuelos en su cuarto enseñándole la nueva pieza musical que practicamos en casa. — Le explico y me acerco a ella y la tomo por la cintura. —Me tienes muy abandonado... — Le reclamo al oído mientras que inhalo el exquisito aroma de su perfume. Se ve tan preciosa con ese vestido veraniego color coral. —Amor, estuve demasiado ocupada... lo sabes bien. Entre la clínica, entrenar a Cristian con todos los sistemas, y la fiesta de Daniel... no he tenido tiempo de nada. — Se
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44. La Fiesta de Cumpleaños
[MATÍAS]Observo como todos los niños se divierten con los juegos que ha preparado Aitana y con el mago increíble que ha contratado, realmente sabe cómo hacer que mi hijo y sus amigos pasen un tiempo increíble. Mis padres, mis hermanos, y sobre todo mis sobrinos también la están pasando de maravilla. Ha pensado en absolutamente cada detalle, la comida, los dulce, la tarta, y hasta una piñata.—¡Mami! ¿Ya puedo abrir mis regalos? — Le pregunta luego de que ya todos han comido tarta.—Yo creo que si, ven vamos. — Responde ella poniéndose de pie.Los miro caminar tomados de la mano hacia la mesa donde están todos los regalos y me encantaría poder estar con él en ese momento, poderlo ayudar a abrir todos los envoltorios y disfrutar con él, pero no puedo... Daniel aun no sabe que soy su padre —¡Matías! ¿Por q
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45. Bienvenido a la Vida de ser Padre
[MATÍAS]—Finalmente se ha dormido. — Me dice mientras que entra a la cocina donde estoy ordenando los últimos detalles. —¡No tienes que hacerlo! — Me regaña al ver que estoy secando los últimos platos.—No es ningún problema cariño, solo quería ayudarte. — Le aseguro.—¿Y tu familia? ——Ya se ha ido. — Explico y dejo los platos encima de la encimera y me doy vuelta para mirarla. —Estamos solos. — Le digo con una amplia sonrisa.—Está Daniel... — Me aclara.—Si eso está claro, pero está durmiendo. — Le respondo tomándola por la cintura.—Matías... aquí no... — Me pide.—Vamos a tu cuarto. — Le suplico al oído.—Vale. — Dice con una sonrisa y me toma de la mano para que caminemos hac
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46. Igualito a Ti
[MATÍAS]Abro mis ojos lentamente intentando absorber la luz del sol que entra por la ventana, y para mi sorpresa me encuentro a Daniel prácticamente abrazado a mí, pero Aitana no está en la cama. 《Es tan lindo... como me gustaría abrazarlo fuertemente.》 Estoy mirándolo hecho un tonto, solo puedo observar su cabello que es casi del mismo color que el mío, su pequeñas manos apoyadas en mi torso, y parece que está soñando algo bonito porque esta sonriente. Sin despertarse se voltea soltándome y prácticamente se cambia al otro lado de la cama.Cuidadosamente intentando no despertarlo me levanto de la cama y al ver que Aitana no está ni aquí ni en el baño, salgo de la habitación. Camino el pasillo sin hacer ruido y cuando llego a la cocina allí esta ella muy entretenida cocinando con su camisón puesto y parece que está escuchando músic
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47. Una Mamá Celosa
[MATÍAS]Si me preguntaran en una entrevista como las tantas que he hecho presentando mis libros, cómo describiría un día perfecto, probablemente ahora está sería mi nueva respuesta. Ella recostada sobre la arena tomando sol, y mi hijo y yo construyendo un castillo de arena. Agradezco los años de experiencia que he adquirido con mis sobrinas en esta materia de construir castillos de arena, ya que la verdad es que nos está quedando muy bien.—¡Mami, mira! — Le dice todo emocionado.Ella levanta un poco su rostro y se da vuelta, cosa que agradezco porque tener todo su cuerpo de espalda cubierto por tan solo ese diminuto bikini, me estaba desconcentrando un poco... bueno, en realidad mucho.—¡Vaya, pero que bien que está quedando! — Comenta mientras se sienta a nuestro lado. —Parece que tienes experiencia en esta materia. — Me dice haciendo que me s
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48. Te Quiero Entera Para Mi
[AITANA]Los observo jugando en el mar mientras que pretendo leer un libro, pero la verdad es tan solo puedo sonreír al ver lo bien que comienzan a llevarse a pesar de la escena de celos de Daniel está mañana. Me asusta tanto lo rápido que está creciendo que aun no supero que esté enamorado y mucho menos que Matías quiera ayudarle. Entiendo perfectamente que quiera sumar puntos con su hijo, pero es demasiado pequeño para querer empezar a “conquistar” niñas. Aunque, si lo pienso mejor y lo veo con su padre... es lo más normal. Matías escribe de amor, respira amor, vive de ello, y no sé qué tan enamoradizo haya sido de pequeño, pero dicen que de tal palo, tal astilla, ¿no?Me doy por vencida, no puedo leer… no con la poca concentración que tengo hoy. Acomodo la manta playera sobre la arena y me acuesto boca abajo, para termina de broncear mi
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49. Cada día te extraño más
Unos días después:La observo mientras le da su clase a Danko y solo puedo sonreír al ver como él le hace caso. Me pidió que me quedara lejos un tiempo mientras que ella le enseñaba algunas órdenes y haciéndole caso, la observo desde la reposera.—Hermanito. — Me sorprende Cintia y se sienta en la reposera de al lado.—Cin, ¿Y las niñas? — Pregunto.—Han salido con mamá. — Explica.—Ah vale... ——Tienes una cara de enamorado... — Comenta y sé que se está burlando de mí.—Parezco un idiota, ¿no? — Le pregunto riéndome de mi mismo.—Digamos que si... ——Es que es tan hermosa, tan inteligente... además te juro que la veo con Daniel y muero de amor. — Explico.—Es una muy buena mujer. Sabes, me pone m
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50. Confesiones y Alcohol
[MATÍAS]—¡No te vayas! — Le suplico sujetando su cuerpo contra el mío.—Amor, debo ir a buscar a Daniel a casa de su amiguito. — Me dice mientras que con sus manos intenta deshacerse de mi agarre.—Voy contigo. — Le propongo.Se ríe ante mis palabras y me mira de reojo de una manera demasiado picara que me encanta —Sí, para que la mamá de Javier se desmaye al verte, lee todos tus libros. — Menciona.—Ella no tiene porque verme, puedo esperarlos en el auto y luego podemos ir a cenar o algo. — Sugiero.—Vale. — Dice finalmente y creo que le he ganado por cansancio.—¡Sí! — Exclamo como niño chiquito y beso su cuello haciendo que se ría de mis tonterías.—¡Matías! ¡Espera, mi móvil! — Me dice sin parar de reírse e intenta sacar s
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