Todo el sentimiento de rechazo que Liam había experimentado desde niño por parte de su padre, ese día se había manifestado con todo su esplendor y se sentía como un extraño en esa mansión. Después él decidió confrontar a Arturo y lo busco. Arturo estaba como siempre con su cabeza metida entre un montón de documentos y con él estaba su asistente que siempre lo acompañaba. Cuando Liam entro a su estudio le dijo con su rostro muy serio: —Quiero que hablemos. —Arturo mandó a salir a su asistente. —¿Qué quieres hablar? —Quiero saber en dónde está mi verdadera familia, quiero irme con ellos. Arturo comenzó a reírse con ironía y meneó la cabeza como negando. —Lo ves todo tan fácil, eres tan niñito aún, si supieras por todo lo que hemos pasado por tenerte en esta familia; Y ahora pretendes irte, qué tonto eres, pero si quieres intentarlo hazlo, no te lo voy a impedir, pero dudo que el Patriarca te lo permita, nadie puede zafarse de él. ¿Por qu
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