Salimos de casa como alma que lleva el diablo, ninguno de los dos se cambió de ropa y partimos en pijama, hacia un frio de muerte, pero era necesario llegar lo antes posible y evitar una tragedia, Jackson estaciona su auto como sea y corremos a la puerta, tocamos infinidades de veces, pero nadie nos atiende, sin medir daños, mi hermano patea con fuerza la puerta de la residencia, esta se abre de par ante nosotros. Corremos escaleras arriba hasta la habitación de Adam, no había señales de en este, me dirijo al baño y tampoco no hay rastro de él.- Deberíamos dividirnos, la casa es bastante grande y puede estar en cualquier lugar- dice mi hermano, lucia desesperado, a decir verdad. - ¡Demonios! - patea un objeto que estaba en el piso.- No nos ofusquemos, debemos encontrarlo an
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