Amber.
Han pasado varias semanas desde la última vez que vimos a los padres de Adam, el chico ha estada la expectativa de cualquier movimiento que hagan. Mis padres también han tenido unas semanas ajetreadas, mueven papeles de aquí allá junto con abogados visitando la casa a toda hora del día, mientras nosotros nos carcomemos la cabeza por saber qué es lo que está sucediendo; pero su excusa fue que no podíamos saberlo hasta que todo estuviera listo.
En cuanto a Adam y su salud, se encuentra bastante mejor, ha asistido al psicólogo tres veces a la semana, ha estado más animando que nunca, volvió a la escuela y a jugar en el equipo como lo solía hacer, desde el primer día que volvió a reintegrarse en la escuela las especulaci
Adam y yo nos vemos al ver nuestros nombres juntos y a los innombrable juntos, estoy segura de que la vida nos quiere ver todo el tiempo peleando con aquella nueva pareja de novios.- ¿con quién les toco chicos? - pregunta Rebeca, al ver que ninguno de los dos decía absolutamente nada.- Con Mandy y Luke- respondo con fastidio. Se suponía que el fin de semana iba a ser genial e inolvidable, lejos de la ruidosa ciudad y de las tortuosas clases. Incluso tuve hasta la esperanza que no iba a ver a Mandy y as sus secuaces durante los dos días, entre más de trecientos alumnos que están en último año.- Un problema termina y uno nuevo comienza- bufa mi hermano al escuchar aquellos nombres- deberían hablar con el profesor, q
AmberNo podía mover ni el dedo meñique del pie, así de adolorida me encontraba de tanto ejercicio y esfuerzo, había tomado una ducha lista para dormir, no pretendía salir a la fogata que habían armado, los chicos habían insistido en que fuera, pero no tenía ganas de asistir. Salgo del baño en pijama para ir directo a mi camarote, en estos momentos odio no haber escogido la cama de abajo, ahora debía subir por las escaleras que tenía el camarote para poder acostarme. Bufo resignada y dispuesta hacer subirlas. Con tan solo colocar el primer pie en la baranda un dolor inmenso recorre por todo mi muslo derecho.- ¡Diablos! - exclamó al no poder colocar bien el pie en el suelo.- Debe
- Es una lástima que sea nuestro último día aquí- vocifera Rebeca mientras toma el sol.Por la mañana me había levantado junto con Ada, fue inevitable no sonreír al recordar la confesión de anoche, y aun no me lo podía creer, le gustaba al chico más guapo de la escuela y estoy segura que seré la envidia de muchas chicas, aunque algunas ya me ven con mala cara simplemente porque Adam se sienta con nosotros a la hora del almuerzo. Por fortuna no se encontraba nadie en la cabaña perno nada me asegura de que alguno de los dos innombrables entrara al lugar y nos viera abrazados. Primero tome una ducha para luego dirigirme al comedor del campamento, había una amplia variedad de desayunos y pues obviamente no la iba a desperdiciar. Me encontré con Rebeca la cual me dijo que fuéramos aun rio
ADAMLuego de salir de la práctica de futbol tenía que ir rumbo con la psicóloga que me estaba atendiendo, estas sesiones se daban dos días a la semana, y debo confesar que han sido de gran ayuda para mí ya que he podido sacar mucho de ese odio y resentimiento que me he guardado durante años, tantos sentimientos malos me estaban consumiendo hasta el borde de la locura y el cinismo. Aquella doctora me ha comprendido y ayudado a ver el mundo de otra perspectiva siendo el positivismo mi escudo. Estando allí me di cuenta que estaba perdiendo tiempo valioso de mi vida actuando como un patán, pero era el mismo odio que me hacía actuar de esa forma, desquitándome con personas vulnerables.Al llegar, aviso mi llegada a la recepcionista de mi llegada, y debo a
AMBERTodo en la escuela fluyo normal, debíamos retomar el lunes perdido y colocarnos al corriente con las tareas, dentro de unos meses serán las pruebas decisivas que nos ayudara a algunos a poder entrar en las universidades. ¿recuerdan a la chica del campamento? Su nombre es miranda, hoy se sentó con nosotros a la hora del almuerzo lo cual nos sorprendió, porque llego como si nada, y para serles sincera es una buena chica, es chistosa, le gusta los comics y habla tres idiomas, francés, inglés e italiano, nos contaba que sus padres siempre le tenían cursos extras para seguir aprendiendo, mientras yo a duras penas lograba pronunciar algunas palabras de esos idiomas.Luego de que los chicos se fueran a sus respectivas clases, nosotras acordamos tener una noche de chicas, aunque pareció extraño hacerlo un martes, pero minutos antes había recibido una llama de mama avisándonos que ten&iacu
La semana transcurrió de forma normal, Adam iba todas las noches a mi habitación para ver películas o series, obviamente no podían faltar las sesiones de besos sin propasarse y debo admirar eso del chico, porque sabe respetar que todo debe ir a su tiempo sin forzar absolutamente nada. Mis padres ni mi hermano sabían absolutamente nada de las escapadas que se daban Adam a mi habitación, si supieran colocarían el grito en el cielo, tampoco quiero que echen a l chico por esta causa.Era viernes, era la dichosa cena que teníamos con los tíos de Adam, nos encontramos a la expectativa de todo, aun no sabíamos absolutamente de los padres Raymond, mis padres han regresado extraños y no nos quieren decir que sucede, en sus palabras "todo pasara chicos" no nos responde nada, solo implanta la duda en nuestras cabezas. El a
ADAMComo fui tan ingenuo de creer que ella estaba buscándome para quererme y amarme, su respuesta no fue premeditada, salió de lo más profundo de su ser, por eso debía salir de aquel restaurante, no soportaba ver su rostro y como reacciono cuando lo dijo, Eleonor trato de cambiar sus palabras de inmediato, pero ya era demasiado tarde, ella realmente me odiaba y era momento de olvidarme de cualquier posibilidad de volver a quererla, salgo a toda prisa del restaurante queriendo estar completamente solo. Desde este momento mi vida va a cambiar y quiero eliminar las malas vibras que trajeron esos dos con su llegada.Camino por toda la acera pateando una lata vacía, las calles estaban repletas de personas riendo y caminando de un lado para el otro, todos lucían felices con las cosas
AMBERSe veía tan tranquilo y relajada sobre el verde pasto con sus ojos completamente cerrados respirando el aire limpio del lugar. Él había planeado el mejor día de campo y lo estaba disfrutando al máximo a su lado, si alguien antes me hubiera dicho que terminaría con Adam Raymond lo más probable es que me hubiera reído en su cara hasta desfallecer, era irreal lo que estaba pasando y lo que estaba empezando a sentir por él, me sentía plena y viva, eso nunca lo había sentido en mi vida y no quería dejarlo de sentir. Me acomodo entre sus brazos para sentirlo más cerca de mi todo el tiempo.La casa de campo era magnifica, con grandes extensiones de tierra que se notaban un poco secas, pero según las palabras de Adam, desde q