La historia de cómo una chica gordita se vengó
El día de la graduación, yo, una persona de complexión robusta, me armé de valor para declararme al chico que me gustaba desde hacía tres años, Javier Jiménez. Para mi sorpresa, ¡él aceptó!
Con la excusa de celebrarlo, esa noche me emborracharon y drogaron. Javier, junto con sus amigos, abusaron de mí y grabaron un video que luego subieron a internet. El título era despectivo y humillante, haciendo referencia a mi peso.
El video se difundió rápidamente, causando gran angustia. La situación fue tan estresante que mi abuelo falleció por el disgusto.