perdidos en el bosque

Oliver Buckland, desesperado por heredar la fortuna de su abuelo, propone matrimonio a Pamela Mansfield, una joven en apuros. Sin saberlo, Oliver es el nuevo director general de la compañía donde ella trabaja. Mientras lucha por proteger su corazón herido por la infidelidad de su exnovio, ¿logrará Pamela mantenerlo a salvo cerca del millonario o se dejará enamorar nuevamente? Este acuerdo con el CEO cambiará la vida de Pamela de formas inesperadas.

Sophie... Sexy, astuta, amable, fuerte, femenina, apasionada, decidida, divertida, amorosa y sobre todo, la mejor secretaria. Adam... Serio, musculoso, estricto, orgulloso, millonario, perfeccionista, guapo, inteligente, el más temible jefe. ¿Y si por conveniencia propia firmarán un contrato? "Solo por seis meses"

a psiquiatra Claire Jillian Davenport vacaciona con su esposo en el lujoso Hotel Olympo en medio de Los Alpes suizos, sin embargo, su paz y anhelo de descanso se ven frustrados cuando el multimillonario empresario, Henry Preston Blackwood, es asesinado a sangre fría en las escaleras principales del hotel, dando inicio a un entramado misterio lleno de múltiples sospechosos, además de la aparición sorpresiva de una persona sin identificar que trae consigo una amenaza malévola.

¡Incluso un hombre tan guapo como un dios griego, no puedo perdonarlo por arruinar mi mejor vestido! ¡Cómo se atreve este hombre desvergonzado a abrazarme y decir que es mi dueño! aunque tengo que admitir que disfruto este contacto físico embriagador... Nunca pensé que me pordría secuestrar hasta su lugar, seguro que hacer que este hombre pague, pero ¿por qué la gente aquí me llama luna?

Yo era un obstáculo en su vida. Así que me mandó lejos. Yo era la piedra en su zapato. Así que se deshizo de mí. Hoy vuelvo con más fuerzas que nunca decidida a hacer lo que sea necesario y recuperar lo que es mío por derecho. Incluso si eso significa… No escuchar a mi corazón.

Milagros Gónzalez creyó comprar una casa en legítima ley con el primer dinero importante que ganó vendiendo algunas de sus obras, pero la casa no estaba abandonada, pertenecía a alguien y ahora vendrá a reclamarla.

Tras escapar de un matrimonio forzado, Isabella se embarca en una experiencia de vida con consecuencias inesperadas. Su salida a un club nocturno y pasar la noche con un completo desconocido, le dejan un inusual regalo, que la llevará a cuestionar su existencia y a enfrentarse a su propia fuerza interior. Isabella decide asumir las riendas de su vida y buscar una nueva perspectiva. Cuando decide trabajar como asistente de un atractivo CEO, quien sufre de amnesia debido a un grave accidente, nada la había preparado para lo que viviría. A medida que ambos comparten tiempo juntos, sus vidas se entrelazan de manera sorprendente y compleja, creando una conexión más profunda de la que ninguno de ellos pudo haber imaginado. En medio de intrigas, romance y momentos de acción, Isabella y el CEO descubren juntos la verdad sobre sus pasados y el poder del amor verdadero. Juntos deberán enfrentar desafíos y tomar decisiones que cambiarán sus vidas para siempre. ¿Podrá Isabella encontrar su verdadera libertad y forjar su propio camino, o sucumbirá a las presiones que la rodean?

Antes del divorcio, alguien le aconsejó a Lorena Suárez: —Aunque Juan López te es infiel y tiene un hijo ilegítimo, eso es sólo un error que cometen los hombres de todo el mundo, así que tienes que ser un poco más generosa y criar bien a su hijo. —Después del divorcio, Lorena se transformó en la mujer más rica del mundo y no dejaba de salir con los jóvenes guapos. Siempre que corrían rumores, el primero en salir a desmentirlos era su exmarido: —Creo en mi exmujer, estas personas no tienen relaciones amorosas con ella. Un día, Lorena recibió una entrevista. El periodista le hizo una pregunta: —Señora Suárez, ¿qué pasa si se enamora de otra persona en una relación? —Lorena respondió con una sonrisa: —Espero que mi esposa sea más generosa, después de todo, es sólo un error que cometen las mujeres de todo el mundo. — Al escucharlo, Juan se arrodilló y suplicó: —¡no puedo aguantar!

Mi vida ha estado saturada de trabajo, responsabilidades y obligaciones, algo que me limita a muchas cosas; entre ellas: conocer el amor. Cuando me había ido acostumbrando a la soledad y a dedicarme solamente al trabajo, la conocí a ella. Aún no olvido la primera vez que la vi, su encanto y sensualidad me atrapó por completo; tan única, especial, y hermosa, que a cualquier hombre podría conquistar con su belleza. Quedé catatónico, y me sentí avergonzado de pensar que quizá di una muy mala primera impresión. En el momento que reaccioné, ya era tarde, estaba irremediablemente perdido en sus curvas.

La ética de un negociador sería no relacionarse con el posible cliente: ¡upps!, Pero no termina allí, bueno sí, todo terminó allí pero comenzó una nueva historia. Una donde el príncipe, parece príncipe pero me salió sapo, bueno eso creo, besar sapo no es lo mío pero es que él no es sapo, es... un príncipe, tenéis que conocerlo, les juro que si fuera sapo cantarías la canción de Salga sapo salga rana. Él Seguí los pasos de mi padre y sigo con la intensión de ampliar el negocio familiar. —Deberás casarte con ella, Cris. —bufé, esta situación me irritaba. —Mamá ¿de qué hablas? Estamos en el siglo XXI, puedo mantener al niño sin casarme con ella. —¿Qué dirán las personas? ¿Qué no crié bien a mi hijo? —Madre sabes qué lo que digan las personas no me importan. –estaba irritado por el problema, ella aun más, de un portazo me dejó solo en mi oficina. ¡Como amo a esta mujer!, sonreí al recordar su cara cuando le dije que seria abuela, fue épico. La puerta volvió abrirse y mi madre seguía con su rostro crispado por la pequeña discusión madre e hijo. —¡Eres igual a tu padre!... –y con esa frase lanzada al aire salió con otro portazo mas fuerte y no aguanté, esa es la única mujer que puede preocuparme su manera de pensar, riéndome me levanté y tomé mi saco que había estirado en el espaldar de la silla y me la coloqué para salir tras ella, tengo que buscar la manera de contentar a mamá ...¡Casarte con ella, Cris! lo siento mamá.