morte falsa

Alexandra Montford, hija única de una familia aristocrática de renombre, ha sido criada bajo las reglas y expectativas más estrictas de la sociedad londinense. Su vida está marcada por el deber, el honor y el conformismo, hasta que, tras un escándalo amenazante, su familia la obliga a casarse con un duque frío y calculador, Victor Blackwell. Un hombre tan distante como atractivo, cuya severidad y control la desconciertan y desatan su rebelión interna. Alexandra no está dispuesta a someterse, y decide hacer de su matrimonio una guerra de voluntades, una batalla constante de poder y desafío. Lo que no sabe es que Victor, con su mirada penetrante y su mente estratégica, sabe exactamente cómo doblegarla, cómo conquistarla, y cómo convertir su lucha en una pasión arrolladora. Entre secretos, intrigas y juegos de poder, Alexandra descubrirá que la verdadera guerra está en su propio corazón.

Adele lleva muchos años enamorada de Felipe, pero ella es la chica nerd. Felipe tiene una relación de hace muchos años con una chica popular. Adele no sabe una verdad respecto a su vida y Felipe recibe decepciones de aquellas personas que creía incondicionales. Adele tiene que decidir por su vida y Felipe debe luchar por su nuevo sueño junto a Adele. Felipe no quiere renunciar a Adele y Adele siente que debe renunciar a Felipe. Adele ama a Felipe y Felipe ama a Adele, para ellos su amor es lo único que importa a pesar de las mentiras, los engaños y los delitos que se hayan podido cometer en el pasado.

Tres meses antes de nuestra boda, recibí el golpe más inesperado de mi vida. Mi novio publicó en sus redes una imagen del acta de matrimonio… ¡con Celia, mi hermana adoptiva! Pero eso no fue lo peor. Junto a la publicación, también compartió una sesión de fotos en la que ella lucía orgullosa su pancita de embarazo. El pie de foto rezaba: «Hoy oficialmente le damos la bienvenida a nuestra pequeña bendición.» Entre los primeros comentarios aparecía el de Celia, el cual solo constaba de un emoji de carita sonrojada. Y, como si eso aún no fuera suficiente, mi mamá le dio «me gusta» y añadió: «Cuando nazca el bebé, yo se los cuido. Ustedes disfruten su vida de pareja.» Y yo no aguanté. Mi corazón latía con fuerza y apenas podía procesar lo que estaba viendo. Por lo que, lo único que pude escribir fue un simple «¿?» en los comentarios. En cuestión de segundos, mi móvil comenzó a sonar, cuando él, mi novio me llamó para regañarme como si la equivocada fuera yo. —¿Qué te pasa, Eva? ¿Estás loca o qué? ¡Solo es un matrimonio por un año! En cuanto nazca el bebé, me separo de ella y ya está.