estrella del pop

A Oliver le gusta experimentar toda clase de juegos sucios, su fetiche favorito es infligir castigos y torturas. Un placer del que disfruta por el simple hecho de que le genera satisfacción. Sin embargo, debido a un incidente que amenaza su reputación tiene que abstenerse de seguir disfrutando de ese culposo placer. Allegra Wills es su nueva asistente, en remplazo de la anterior que acaba de fallecer. Él esperaba que fuera vieja según su pedido, debido a sus gustos no se puede permitir tener a alguien joven merodeando cerca de él; pero para su martirio lo es. Entonces buscará despedirla a toda costa porque se convierte en una tentación, ya que no puede usarla para sus juegos y cada que la ve desea someterla. Este es su secreto más privado y oscuro, y la presencia de la jovial e inocente Allegra, amenazan con sacarlo todo a la luz; sin embargo, él no es el único que guarda un secreto.

Para Bianca Spencer, superar la humillante verdad de su prometido al dejarla plantada en el altar por amar a otro mujer, es algo imposible de lograr porque todos la ven con lástima, sin empleo y sin poder continuar sus estudios tuvo que buscar un empleo para ayudar a su madre pero un accidente la hizo volver a encontrar al hombre que días atrás la llamó mendiga, Haciéndole una propuesta que la llevaría al principio de sus problemas ya que hará que el sensual y cruel magnate, se de cuenta que la chica a la que una vez llamó mendiga puede que también puede tener sentimientos pero ¿podrá Bianca ser correspondida sin salir lastimada nuevamente?

Ariam es una chica independiente, tranquila e inteligente. Su padre era miembro de la Yakuza una red poderosa que trafica con armas, pero este robó información vital de los integrantes de dicha red y la mafia no dudó en cobrarse su traición, lo torturó hasta la muerte, intentando que confesara donde tenía la memoria con la vital información. Ariam fue testigo de como fue la muerte de su padre, ella tenía lo que buscaban aquellos hombres, pero no se los daría, lo que obtendrían de ella sería la venganza.

Perderla fue tan desgarrador, que en su siguiente vida deseó que ella solo fuera feliz, pero lejos de sus brazos nada parecía funcionar para ninguno de los dos, así que decidió protegerla cuántas veces fuera necesario con tal de hacerla feliz, convirtiendo a esa princesa de un país extranjero en su mayor obsesión, aún a través del tiempo.

En la época del Renacimiento, Thomas, un valiente joven, luchará por poner fin al sufrimiento y a la opresión de un tirano rey y tratará de sacar a los suyos de ese oscuro periodo. Junto a su amor, Elizabeth, construirá una comunidad de vampiros mientras se enfrenta a los mayores poderes de la Edad Moderna: la Corona, la Iglesia y los hombres lobo.

En un mundo donde los hombres lobo gobiernan, las chicas son entregadas al Gran Alfa al cumplir los 18 años, sin opción a negarse. Adalyne Withmore está a punto de ser una de ellas, pero su destino está marcado por algo mucho más grande: ella es la reencarnación de quien en el pasado luchó contra los lobos sin éxito. Al conocer a Luca Brandwolf, el imponente Gran Alfa, una conexión instantánea surge entre ellos, se revela que el destino los ha unido de una manera peligrosa y apasionada. A medida que se desarrolla su relación, Adalyne y Luca deben enfrentar sus propios deseos, las cicatrices del pasado y una guerra inminente que amenaza con destruirlo todo. Entre pasión, traiciones y secretos antiguos, su amor será puesto a prueba, y deberán decidir si pueden vencer el destino que los persigue o si caerán juntos en la oscuridad. ¿Será su vínculo suficiente para cambiar el futuro, o sucumbirán al poder de una guerra que los supera?

Deegal Rodríguez, un exitoso hombre de negocios, ha quedado ciego en un accidente de auto, su prometida y madre de su hijo no está dispuesta a pasar su juventud con un discapacitado, Kara Arellano, no solamente lo abandona si no que se fuga con un trotamundos del que se enamora, dejando Deegal con el corazón roto y en completa oscuridad, la amargura del hombre es terrible, pero todo cambia cuando sus hombres consiguen a la mujer que le dará sus ojos, la hermosa rubia Alejandra Álvarez, no hay cosa que el CEO desee más que volver a ver, pero... el aura de la joven le llama, le gusta, le sucede algo que no le pasaba desde que Kara lo abandonó, ¿será capaz de quitarle a Dariana esos hermosos ojos verdes para conseguir volver a ver o... la conservará a su lado?

Tras un accidente, Cyra Dane, una estudiante de 20 años cae en las garras de un lobo Alfa y de la noche a la mañana convierte en su Luna. Arrastrada a un mundo de bestias y clanes, Tarren Lex es un alfa de 300 años, con un corazón endurecido, cuya vida se ha detenido a sus 26 años. No hay manera de que pueda morir, a menos que sea por su Luna, una humana. Y para Cyra, el único escapé a ese mundo es a través de su Alfa.

Dos personas reciben una nota de suicidio de alguien que no conocen pero detras hay un tel´ñefono y deciden llamar, se conocen y quedan, se enamoran y sin embargo la amenaza persiste...

Desde que tengo uso de razón me han puesto mil y una etiquetas ¿Casada? ¿Soltera? ¿Viuda? ¿Mala copa? ¿Pervertida? Sí, todo eso y más es lo que soy, una chica que se ama, no debe dejar que un hombre le diga que hacer o que no, por eso amo lo que soy, pero ese bombón Italiano ha llegado a sacarme las canas verdes, moradas y hasta azules, además de unos cuantos orgasmos que tenía pendiente por unos meses. No cabe duda que el desgraciado sabe lo que tiene, sin embargo, eso no es suficiente para que este bombón americano se someta a todos sus caprichos. Llego el tiempo de enseñarle que no todo puede marchar a como él quiere, aunque me cueste la vida sacrificándome por uno que otro orgasmo y duchas de agua fría «nada será más placentero de ver lo bueno que está el condenado» Ya sé que mis hormonas no serán las mejores consejeras esta vez, pero nadie podrá quitarme el gusto de borrar esa sonrisa del millón de dólares de su cara, cada vez que fastidie su vida. No sabe con quién se está metiendo, puedo parecer una chica tímida e inocente, la locura la llevo por dentro y cuando se alborota es mejor correr que quedarse esperando lo que pueda soltar. Y es que si señores, mi boca a veces no se conecta con mi cabeza y suelta lo primero que se le viene a la mente; ya después veo cómo diablos lo arreglo. De que lo arreglo, lo arreglo así me lleve unos meses en el proceso y unas cuantas mentiras más para solucionarlo.