Mi vida al lado del hipocrita
—Señorita Aliotti, usted ya ha pasado por seis intentos de fecundación in-vitro para quedar embarazada. ¿De verdad quiere abortar? ¿El señor Hester también está de acuerdo?
—Por él no se preocupe. Yo estoy segura, él también estará de acuerdo —la voz de Bellona Aliotti sonaba cansada después de una noche sin dormir, pero mantenía un matiz de voluntad inquebrantable.
—La cirugía para interrumpir el embarazo será dentro de una semana.
Vaya coincidencia que dentro de una semana sería su aniversario con Roberto Hester. Pero quizás así era lo mejor. Que todo termine desde donde todo comenzó.
Con el pasaje de avión ya reservado, Bellona deslizó con tristeza su mano sobre su estómago, donde una vida en formación crecía dentro de ella.
Por cinco años, había esperado con ansias este momento. Pero nunca se imaginó que, el día en que aquel sueño finalmente se hizo realidad, sería ella misma quien dijese que no.