Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico
"Espera... antes debo preguntarte algo," susurro, sin poder mirarlo directamente, con mis ojos fijos en su torso, agregando un suave "...por favor."
Las palabras sobre mi embarazo se atoran en mi garganta, sin tener el valor de decirlas, aunque deseo con desespero saber si eso alteraría nuestra situación. Mi respiración se vuelve profunda mientras reúno el valor para mirarlo, solo para encontrarme con su gesto de fastidio y sus ojos en blanco, acompañados de un suspiro irritado: "No estoy para tus dramas, Scarlett."
Una risa carente de ganas escapa de mis labios al escucharlo. ¿Hogar? Ya no existe tal cosa entre nosotros, Sebastián. Yo me encargué de construir un hogar donde podíamos compartir nuestra vida, pero tú te encargaste de destruirlo por completo.