En ésta no
Jeanne H.A
Mi corazón estaba roto cuando llegue a Italia. Estaba sola en un país desconocido, o al menos, eso creía.
Un pequeño ser vino a cambiar mi vida, un giro de 180°.
En Sacramento dejé a mi primer amor.
En Ragusa conocí al segundo.
¿Puede un trato cambiar tu vida de manera radical? Sí.
Amirov Bianchi me lo ofreció casi todo, menos su corazón, uno que de a poco me fui ganando. Él sano mis heridas y me hizo más fuerte, pero el destino era claro, en ésta vida no estaríamos juntos.