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Mis ojos se abrieron lentamente chocando con la luz brillante de la lámpara de mí habitación junto a mí, sentí algo húmedo en mí frente y note que mí temperatura era algo elevada, estaba algo mareado pero no lo suficiente para no recordar lo que había pasado, ya me sentía algo mal cuando decidí beber, supongo que fue una mala idea, pensé en cómo llegue aquí y luego abrí mis ojos como platos.

- Mierda, Beca - hablé y me senté de golpe, sin sentir el más mínimo dolor solo un leve mareo, ¿Cómo llegue hasta aquí?.

Fue su voz la que me erizo la piel.

- cálmate, solo será peor para ti, Beca está bien, fue a la ciudad a comprar algunos medicamentos para ti pero me ha dicho que no podrá venir gracias a la tormenta de allá afuera, dice que para allá es algo más que una simple llovizna como acá, que solo están cayendo una que otra gota, y que tal vez venga mañana temprano si no puede llegar hoy por