Instantes más tarde…
Scott.
Estoy solo en la sala y con el teléfono en la mano, necesito calmarme, si aprieto un poco más el aparato, soy capaz de pulverizarlo a causa de la rabia que me recorre.
—¿Qué carajos quieres? —respondo entre dientes, ya que si subo mas el todo de voz puedo ser capaz de romper el vidrio de la puerta que da al exterior.
—¡Hola, osito cariñosito! Ya veo que estas del mejor humor del mundo.
—¡No me jodas Tamara! ¿Dime de una puta vez, que quieres? —no me gusta tratar así a las mujeres, pero ella sabe cómo tocarme los cojones y hacerme volar los tapones.
—¡Cariño! veo que tu nueva amiguita, no está sirviendo de mucho para relajaste.
—Tamara
Noto que se hizo de noche, la brisa marina es fresca y entra inundando la habitación de un delicioso clima frio que me calma junto con el exquisito olor de Summer.—Te escuchas como una psico-loca —se acomoda a mi lado y toma mi rostro con sus manos.—No estoy aquí como psicóloga, sino como una amiga, o lo que tú necesites, tanto si quieres hablar, como si no. Quiero que sepas que tus secretos estarán a salvo conmigo.Besa mis labios de forma fugaz y antes que se retire, la tomo de la cintura y me como feroz su boca, invadiendo y tomando todo. Lento, reduzco la velocidad y dureza del beso, hasta quedar con nuestras frentes conectadas, calmándonos, respirándonos.—Eran recuerdos, no pesadillas. Mi accidente, los momentos felices que pasé con mi madre y mi tía, sin embargo, las últimas imágenes son las que me persigan por el resto de mi vida. &mdash
21/04/2018. En la madrugada…Summer.Me bajo del regazo de Scott, incapaz de seguir en esa posición mientras me dispongo a contarle lo que casi nadie sabe, o conoce de mí, él se lo merece, merece que sea del todo sincera como él lo ha sido conmigo. Respiro profundo para llenar mis pulmones de aire y mi espíritu de valor.Aquí voy…—Para comenzar creo debería ser por el principio, mí nombre de pila es Naobi. Summers, en realidad es mi apellido. Pero me gusta que me digan Summer por lo que a todo mundo me presento de tal modo.—Naobi —mi nombre en sus labios suena a pecado y me derrito como mantequilla en una tostada caliente—, es hermoso y me gusta mucho más, ¿puedo llamarte así, Naobi? —pregunta tímido cosa que me desarma por comple
Todavía, esa misma madrugada…Scott.No recuerdo nunca haber sentido esta furia que llevo en el pecho. ¡Maldito, hijo de perra! ¿Por qué la dejó tirada, y sin preocuparse por lo que fuera de ella? No puedo hablar ahora, esto me supera, si algún día me tropiezo con ese infeliz, ¡juro por lo más sagrado que lo mato!—Dime algo… por favor —su torturada suplica me hace dejar a un lado el tren asesino llamado el diablo, para consolarla.—Lo siento, estaba tratando de calmarme, antes de salir corriendo a buscar a ese hijo de puta que te hizo tanto daño. Dime, ¿está vivo todavía? ¿Ese tal, Warren?Naobi se remueve entre mis brazos, pero no se levanta del todo de la cama, le tomo la mano para que no se aleje.—N-no lo sé, nunca regresé al internado. Mi vid
Esa tarde…Scott.El mejor amanecer del mundo, o atardecer la verdad no sé qué hora es y me importa una mierda, mientras tenga a Naobi, en la cama, que sea Año Nuevo y me seguirá importando una mierda.Después de lo de anoche, no tengo idea de a qué hora nos dormimos tampoco, lo único que sé, es que una sola noche no es suficiente. Llegan a mí los olores de la cocina, café recién hecho, pan tostado y tocino, mmm… mi estómago ruje terminando con mi duerme vela, y también me revelan que mi pequeña psico-loca, no está en la cama y algo aún más sorprendente, mi vista, no sé… no sé cómo explicarlo, no es que por un milagro logro ver, pero… es como… cuando la luz de la mañana atraviesa tus parpados
23/04/2018.La mañana de ese día…Scott.Para mi desgracia, el hombre que tengo en frente es una versión adulta de mí, según mi tía Mary, dos gotas de agua. Mismos ojos, misma nariz recta y perfilada, cabello rubio, el de él ha pasado a ser casi blanco, lo sé por las fotos que vi en los diarios antes del accidente, pero hasta allí llegan las similitudes, similitudes que ni en un millón de años aceptaré. Jamás, en lo que me reste de existencia, permitiré ni por un segundo parecerme a este maldito sin corazón. Mi ira hacia él y todo lo que representa es tal, que no mido la fuerza con la que aprieto la mano de Naobi, sino es por un pequeño quejido que escucho por su parte, hubiese acabado con una fractura en alguna de sus falanges.—Lo siento —le dig
Scott.—Me parece adorable Scotty—su tono de burla no me pasa desapercibido—, la manera como tratas a tu tía, dice mucho de ti y tu actitud hacia la situación con tu abuelo, me hace sentir orgullosa. —más seria ahora, se acerca a la cama donde estoy y se sienta a mi lado.No dejo que se sienta cómoda en ese lugar, pues prefiero tenerla entre mis brazos y halándola hasta mi posición, la subo en mi regazo.—Con que adorable, ¿eh? ¿Y qué es lo que crees dice de mí? Por cierto, ¿te he dicho lo mucho que me gusta que uses vestido? —la interrogo, mientras mis inquietas manos recorren sus muslos en dirección a su culo, y así poder restregar y aliviar, un poco de tención de mi creciente erección.Un sexy jadeo sale de su boca, a la par que sus manos vuelan y hacen presión en mis
Al medio día…Scott.Llego la hora de la cita con el médico. Todavía logro ver la luz filtrándose, como si mis parpados estuviesen cerrados, lo que me sube el ánimo y me permite ir al oftalmólogo con algo que no tenía, esperanzas. Esta vez vamos solo Naobi y yo, no quiero seguir discutiendo con tía Mary. Le doy las llaves del Aston Martin DB9, el manejo del volante de Naobi, me tiene duro más rápido de lo que corre el auto. Siento como los cambios de velocidades aumentas la presión en mis pantalones vaqueros.—Cariño creo que deberías ir, un poco más despacio —pongo mi mano en su rodilla y fricciono su muslo de manera sugerente.—¿Qué pasa, chico? ¿No soportas un poco de sana competencia?—Lo que no soporto, es este dolor en mi ingle por las ganas qu
28/04/2018.Scott.La semana pasó volando, sin dudas tener a Naobi, hace que estar fuera de mi monoplaza no se note, «demasiado». La mejoría con mi visión también ha sido gratificante, pasé de ver el sol con los ojos cerrados, hasta comenzar a ver luces y sombras, nada claro y mucho menos nítido, sin embargo, ha sido progresivo, lo que me tiene tan eufórico que no logro quitarle las manos de encina a mi dulce psico-loca.Tamara, llama a cada rato para que le de los avances médicos y para mortificarme también, ¡me tiene harto!—Lo siento, Tamara, no quiero seguir hablando contigo si no es relacionado a trabajo. Lo nuestro fue hace mucho y acabó, tienes que entenderlo de una maldita vez. Estoy en una relación y no quiero que me causes ningún problema, ¿está lo bastante claro ahora o tengo que h