Partido importanteEl silencio que le siguió a la petición de Blake fue inquietante, pues fue algo que ni él mismo pensó. Fue algo que nació de manera repentina y que sintió la necesidad de decir en voz alta.—Siempre estaré para ellos, pero siento que no es necesario, ahora es tu turno de cuidarlos y hacerlos felices —respondió James con una tensa sonrisa, él levantó su copa y brindó nuevamente—, por Hope, por tus hijos y por la familia —dijo.Los presentes brindaron una vez más, olvidando aquel breve momento de incomodidad y disfrutaron de la cena.Sin embargo, Hope no pudo apartar las palabras de Blake de sus pensamientos y la sensación de abismo que se abrió en su corazón, era tan grande que amenazaba con tragársela. Hope hizo un esfuerzo sobrehumano para disfrutar de la cena, de la compañía de sus amigos, familia y de las ocurrencias de Matthew.Horas más tarde, los invitados se despidieron de la familia, Larry y Chelsea se dirigieron al Sagitario, James y Bárbara a Santa Mónica
¿Tú…?Hope miró su reloj una vez más, ella ya había perdido la cuenta de las veces que llevaba haciéndolo en los últimos minutos, Blake se estaba demorando demasiado para su gusto.—¿Dónde está papá? —preguntó Matthew por décima vez en los últimos diez minutos.—Tuvo que firmar algo en la oficina, cariño, pero estará aquí —dijo—, él lo ha prometido y sabes que no va a fallarte —añadió.Sin embargo, el silencio de Blake estaba causando ansiedad en el corazón de Hope. Un nudo de nervios se había instalado en su estómago desde la última vez que le llamó y él no respondió, pero cuando llamó a la oficina Cherry le había asegurado que Blake estaba firmando los documentos y que había solicitado no le interrumpieran porque deseaba marcharse luego. Pero lejos de sentirse tranquila, Hope se inquietó mucho más.Hope le susurró algo al oído de Tessa, la mujer asintió y cogió la mano de Matthew para llevarlo a los vestidores, mientras ella buscaba con la mirada a John. Ella tenía que saber.—¿Qué
Día gris La sonrisa de Scott se anchó en su rostro, el hombre caminó alrededor de Blake como si fuera una fiera burlándose de su presa.—¿Cuánto tiempo sin vernos? —preguntó.—Te diría que es un placer volver a verte, pero será una mentira. Eres despreciable —gruñó Blake con desprecio.El magnate no podía olvidar los años que vivió engañado y el colmo fue Cherry, esa maldita cereza había estado de parte de Scott todo ese tiempo, era ella quien lo mantenía informado de los movimientos de la oficina. ¡¡¡Ella lo había drogado!!!Blake juraba que, si salía vivo, iba a despellejarla viva. Era lo menos que esa mujer se merecía por traicionarlo de aquella manera y hacerlo el día más importante para la vida de su hijo; recordar que Matthew lo esperaba en la cancha de fútbol hizo que el enojo se incrementara, era claro que la intención de Scott no era otro sino herir a Matthew.—Tan orgulloso como siempre —espetó Scott.—Sabes que eso es mentira, nunca me comporte ni orgulloso, ni arrogante
Hombre equivocadoBlake quería correr como un loco para salir de ahí, pero sabía que las cosas no eran así de fáciles y simples, todo esto era un proceso y debía esperar a que la ambulancia viniera para llevarse a Connor, que se había jugado la vida para mantenerlo a salvo.—Señor Cameron —habló el oficial, Blake se puso de pie y se alejó unos pasos de Connor, tiempo que dos policías aprovecharon para tomar al chico de los brazos, él gruñó ante la presión en su herida.—Mi guardaespaldas necesita una ambulancia —señaló Blake al darse cuenta de que las intenciones eran llevarlo preso.—¿Es su guardaespaldas? —preguntó el oficial con el ceño fruncido.—Lo sé —aseguró.El oficial hizo un movimiento de cabeza, los hombres dejaron en libertad a Connor, Blake se quitó la playera deportiva que llevaba y se la colocó sobre la herida del muchacho para frenar la sangre que seguí saliendo de manera escandalosa.—Tiene que venir con nosotros —habló de nuevo el oficial—. Tiene que levantar la denu
Chelsea se acercó a Larry luego de aquella revelación.—¿Estás bien? —le preguntó en tono bajo.—Sí, en realidad, no me sorprendería si lo fuera, mi padre amó a mi padre tanto que aceptó cargar con su crimen, pero antes de ella, su vida no fue mejor. Las drogas y el alcohol fueron siempre su perdición —respondió.Chelsea apretó su hombro con fuerza en señal de apoyo incondicional.—Sabes que una prueba de ADN puede sacarte la espinita, puedes pedirle al abogado que la solicite —le sugirió.Larry asintió, aunque saber la verdad no cambiaba nada, él y Scott jamás se habían caído bien y el ser hermanos no cambiaría en nada la aversión que sentía un por el otro, en caso de que lo fueran, Larry tenía dudas, pero Chelsea tenía razón podía averiguarse fácilmente si tenían o no la misma sangre.—Tengo que ir a la estación de policía a rendir mi declaración —avisó Blake.—Iré contigo, tenemos que hablar sobre Cherry y las pruebas que la incriminan con tu secuestro —informó Larry.—¿Hay pruebas
Aquella noche Blake volvió a casa seguro de que Scott y él no eran hermanos. Esa noche Blake se concentró en su pequeña familia; Matthew ya lo esperaba para mostrarle el video que James había grabado para él, luego de vivir aquella emocionante segunda parte, y luego de ver cómo Matthew había festejado el gol, Blake dio gracias al cielo por tener la dicha de seguir compartiendo con su hijo, la oportunidad de volver, ya que ese día él pudo haber muerto.—¿Estás llorando? —preguntó Matthew una vez que el video se detuvo.—Creo que me ha entrado un balón y una celebración muy especial al ojo —musitó él sin ocultar las lágrimas de emoción y amor que le corrían por las mejillas.Matthew rio al escuchar a su padre.—Un balón es muy grande para entrar en tu ojo, papá —refutó.Blake no respondió, en su lugar abrazó a Matthew, lo estrechó contra su pecho y volvió a agradecer, esta vez por tener la oportunidad de tener a su hijo, algo que él no consideraba que merecía luego de todo lo que hizo.
¡Se ha movido!Scott fue llevado a su celda, el hombre guardó silencio por mucho tiempo, estaba en shock, luego de descubrir que no era hermano de Blake Cameron, que las palabras de su madre fueron una mentira. Scott Carter se derrumbó en el frío piso de la prisión y gruesas lágrimas cayeron de sus ojos al darse cuenta de todo lo que había perdido.El hombre hizo un rápido viaje en el tiempo, desde aquella primera vez que se encontró con Blake en la universidad, de todas las veces que le siguieron y como poco a poco fue dándose su relación de amistad.«Pudiste tenerlo todo siendo mi amigo, pero decidiste que no era suficiente»El recuerdo de las palabras de Blake fueron un duro golpe para Scott, porque no era más que la verdad, lo había tenido todo, pero creyéndose el hijo mayor de Henry, su primogénito, pensó que merecía más ¡Que lo merecía todo!El grito que abandonó la garganta de Scott Carter fue doloroso, fue una lamentación nacida de lo más profundo de su alma y lo peor es que n
SorpresasHope sonrió al escuchar la euforia en la voz de Blake y es que el bebé dentro de su cuerpo solía moverse a menudo, pero se había resistido a hacerlo cuando Blake le hablaba. Cada vez que Blake colocaba la mano sobre su vientre, el bebé dejaba de moverse, razón por la que Blake Cameron se mostraba tan feliz y al borde del llanto.—Es maravilloso —dijo, su tono de voz era indescriptible, pero si Hope tuviese que ponerle un nombre sería sin lugar a dudas tono de voz lleno de amor.—Lo es —susurró Hope y como si el bebé supiera el efecto que estaba causando en su padre, continuó dando un concierto de movimientos, Blake no sabía si eran pataditas o puños, él simplemente se dedicó a disfrutar de aquel bello e íntimo momento que no duró tanto como a Blake le hubiese gustado, pues Chelsea y Larry hicieron su arribo.—¡Hola! —saludó Chelsea con una sonrisa de oreja a oreja.—¿Por qué tan feliz, te has ganado la lotería o algo por el estilo? —preguntó Hope con el ceño fruncido por la