Hombre equivocadoBlake quería correr como un loco para salir de ahí, pero sabía que las cosas no eran así de fáciles y simples, todo esto era un proceso y debía esperar a que la ambulancia viniera para llevarse a Connor, que se había jugado la vida para mantenerlo a salvo.—Señor Cameron —habló el oficial, Blake se puso de pie y se alejó unos pasos de Connor, tiempo que dos policías aprovecharon para tomar al chico de los brazos, él gruñó ante la presión en su herida.—Mi guardaespaldas necesita una ambulancia —señaló Blake al darse cuenta de que las intenciones eran llevarlo preso.—¿Es su guardaespaldas? —preguntó el oficial con el ceño fruncido.—Lo sé —aseguró.El oficial hizo un movimiento de cabeza, los hombres dejaron en libertad a Connor, Blake se quitó la playera deportiva que llevaba y se la colocó sobre la herida del muchacho para frenar la sangre que seguí saliendo de manera escandalosa.—Tiene que venir con nosotros —habló de nuevo el oficial—. Tiene que levantar la denu
Chelsea se acercó a Larry luego de aquella revelación.—¿Estás bien? —le preguntó en tono bajo.—Sí, en realidad, no me sorprendería si lo fuera, mi padre amó a mi padre tanto que aceptó cargar con su crimen, pero antes de ella, su vida no fue mejor. Las drogas y el alcohol fueron siempre su perdición —respondió.Chelsea apretó su hombro con fuerza en señal de apoyo incondicional.—Sabes que una prueba de ADN puede sacarte la espinita, puedes pedirle al abogado que la solicite —le sugirió.Larry asintió, aunque saber la verdad no cambiaba nada, él y Scott jamás se habían caído bien y el ser hermanos no cambiaría en nada la aversión que sentía un por el otro, en caso de que lo fueran, Larry tenía dudas, pero Chelsea tenía razón podía averiguarse fácilmente si tenían o no la misma sangre.—Tengo que ir a la estación de policía a rendir mi declaración —avisó Blake.—Iré contigo, tenemos que hablar sobre Cherry y las pruebas que la incriminan con tu secuestro —informó Larry.—¿Hay pruebas
Aquella noche Blake volvió a casa seguro de que Scott y él no eran hermanos. Esa noche Blake se concentró en su pequeña familia; Matthew ya lo esperaba para mostrarle el video que James había grabado para él, luego de vivir aquella emocionante segunda parte, y luego de ver cómo Matthew había festejado el gol, Blake dio gracias al cielo por tener la dicha de seguir compartiendo con su hijo, la oportunidad de volver, ya que ese día él pudo haber muerto.—¿Estás llorando? —preguntó Matthew una vez que el video se detuvo.—Creo que me ha entrado un balón y una celebración muy especial al ojo —musitó él sin ocultar las lágrimas de emoción y amor que le corrían por las mejillas.Matthew rio al escuchar a su padre.—Un balón es muy grande para entrar en tu ojo, papá —refutó.Blake no respondió, en su lugar abrazó a Matthew, lo estrechó contra su pecho y volvió a agradecer, esta vez por tener la oportunidad de tener a su hijo, algo que él no consideraba que merecía luego de todo lo que hizo.
¡Se ha movido!Scott fue llevado a su celda, el hombre guardó silencio por mucho tiempo, estaba en shock, luego de descubrir que no era hermano de Blake Cameron, que las palabras de su madre fueron una mentira. Scott Carter se derrumbó en el frío piso de la prisión y gruesas lágrimas cayeron de sus ojos al darse cuenta de todo lo que había perdido.El hombre hizo un rápido viaje en el tiempo, desde aquella primera vez que se encontró con Blake en la universidad, de todas las veces que le siguieron y como poco a poco fue dándose su relación de amistad.«Pudiste tenerlo todo siendo mi amigo, pero decidiste que no era suficiente»El recuerdo de las palabras de Blake fueron un duro golpe para Scott, porque no era más que la verdad, lo había tenido todo, pero creyéndose el hijo mayor de Henry, su primogénito, pensó que merecía más ¡Que lo merecía todo!El grito que abandonó la garganta de Scott Carter fue doloroso, fue una lamentación nacida de lo más profundo de su alma y lo peor es que n
SorpresasHope sonrió al escuchar la euforia en la voz de Blake y es que el bebé dentro de su cuerpo solía moverse a menudo, pero se había resistido a hacerlo cuando Blake le hablaba. Cada vez que Blake colocaba la mano sobre su vientre, el bebé dejaba de moverse, razón por la que Blake Cameron se mostraba tan feliz y al borde del llanto.—Es maravilloso —dijo, su tono de voz era indescriptible, pero si Hope tuviese que ponerle un nombre sería sin lugar a dudas tono de voz lleno de amor.—Lo es —susurró Hope y como si el bebé supiera el efecto que estaba causando en su padre, continuó dando un concierto de movimientos, Blake no sabía si eran pataditas o puños, él simplemente se dedicó a disfrutar de aquel bello e íntimo momento que no duró tanto como a Blake le hubiese gustado, pues Chelsea y Larry hicieron su arribo.—¡Hola! —saludó Chelsea con una sonrisa de oreja a oreja.—¿Por qué tan feliz, te has ganado la lotería o algo por el estilo? —preguntó Hope con el ceño fruncido por la
¡El bebé está llegando!Bárbara frunció el ceño al ver a la mujer parada en la puerta, estaba callada como si no esperaba encontrarla allí.—Buenos días, ¿puedo ayudarle? —preguntó Bárbara el tiempo que escuchaba los pasos apresurados de James, bajar por las escaleras, ellos tenían una charla pendiente, pero sería después que la desconocida se marchara.—De hecho, lo buscó a él —señaló.Bárbara se giró para ver a James, él tenía el ceño fruncido y su mirada era fría.—¿Qué haces aquí? —preguntó, caminando hasta pararse junto a Bárbara.—Te lo dije anoche… —pronunció dejando palabras al aire.Bárbara elevó una ceja, dio un paso atrás de manera inconsciente, algo que Elizabeth pensaba aprovechar.—¿Te gusto mi regalo? —preguntó—. La tuve guardad mucho tiempo y creí que sería bonito que tuvieras una —se apresuró a decir.Bárbara escuchó en completo silencio, mientras su corazón se estrujaba dentro de su pecho al comprender el motivo por el cual James no había llegado a tiempo para la cen
Bienvenida al mundo «¡El bebé está llegando!» Chelsea no estaba preparada para esto, la primera vez que Hope había dado a Luz, fue James quien estuvo en ese momento decisivo, ¿por qué le tocaba a ella justamente antes de su boda? La pregunta no obtuvo respuesta, por lo menos, no como lo esperaba. El grito de Hope le hizo dar un susto de muerte. —Espero no dar a luz en el auto —se quejó Hope, presionando su mano sobre el muslo de Chelsea, la rubia ahogó un gemido ante el dolor en su pierna. —¡Espero que no! —gritó asustada, mientras buscaba avanzar entre los vehículos para abrirse paso y llegar pronto al hospital. Chelsea presionó el claxon más veces de las que recordaban, mientras Hope, entre gemidos, suspiros y gruñidos, enviaba un mensaje a Blake. —¿Por qué hoy? —preguntó Chelsea en voz alta. —Porque tu sobrino o sobrina no quiso esperar y debe estar impaciente para verte caminar al altar —intentó bromear Hope, mientras hacía largas respiraciones, recordando los ejercicios re
Perfecta felicidadBlake estaba viviendo uno de sus mejores momentos como hombre y como padre, sin embargo, no podía apartar de su pecho la culpa de no haber estado en el momento que Matthew llegó al mundo, porque mucho que el niño lo aceptara en su vida y lo hubiese disculpado, él no podría olvidarlo, así como así.—Sea lo que sea que estés pensado, déjalo ir, Blake —susurró Hope acariciando la mejilla de Blake, mientras sostenía el pequeño cuerpo de Daphne entre sus fuertes brazos.Blake levantó la mirada y se perdió momentáneamente en los ojos de su esposa.—No puedo olvidar que te fallé y fallé a Matthew —musitó con los ojos llenos de lágrimas.—Tendrás que aprender a hacerlo con el tiempo. Blake, las cosas del pasado nunca podrán cambiarse, las cosas que dijimos y que hicimos serán siempre parte de nuestras vidas, pero debemos aprender a superarlas. La vida es demasiado corta y la felicidad en ocasiones es efímera, pero te aseguro que la nuestra se ha ido construyendo poco a poco