Novia fugitiva Días atrás…David aterrizó en el aeropuerto de Miami cerca del anochecer, no sabía cómo haría para estar frente a James y hablarle sobre Bárbara, pero tenía que hacerlo por ella, porque su felicidad no se viera truncada para sacrificado e infeliz ya estaba él.El hombre caminó por el pasillo hasta la sala de espera, su cuerpo temblaba como si estuviera hecho de mantequilla, pero la tristeza en los ojos de su hermana le dieren la fuerza y la serenidad justo en el momento que sus ojos se fijaron en James. David pasó el nudo formado en su garganta y caminó hasta él.—Gracias por venir —musitó.James asintió y trato de no pensar porque razón había acudido al llamado de David, quizá en el fondo no perdí las esperanzas de recibir una que otra noticia buena.—¿De qué quieres hablar? —preguntó James lanzándose directo a la yugular del hombre.David suspiró.—Aquí no es un buen lugar para hablar, ¿podemos tener algo más privado e íntimo? —cuestionó al ver tanta gente caminar d
Consecuencias «Novia fugitiva»Bárbara apartó la mirada de la pantalla de su móvil, no había querido meterse a las redes, de hecho, James se lo había prohibido rotundamente, pero la curiosidad mató al gato y ella no pudo resistirse sin saber lo que había dejado atrás con su huida.—Lo siento —murmuró, mientras algunas lágrimas rodaban por sus mejillas. Le había dejado una nueva carga y muy pesada a David, pero en ese momento que miró a James parado en la puerta de la iglesia, con su mano extendida hacia ella; en ese momento ya no pudo pensar.—¿Estás arrepentida? —preguntó James, llegando hasta ella.Bárbara había estado tan concentrada en mirar su móvil que no se dio cuenta de que James había regresado.—No, no me arrepiento de haber escapado contigo; pero sí de no haberlo hecho antes. Parece que solo empeoré las cosas para David, desde que aparecí en su vida, no he hecho otra cosa que no sea arruinarle la vida —musitó.James tomó su brazo y la hizo girarse.—David es un excelente
Nuevo socio David se quedó de piedra al ver al hombre parado en el centro de su oficina. Él no sabía si había pensado o pronunciado en voz alta el nombre de su ex; pero la mirada de Matías Santoro sobre él le quemaba a fuego vivo. Habían pasado diez años desde la última vez que se vieron y este encuentro inesperado era demasiado para David.El hombre deseaba poder desmayarse para huir de ese reencuentro, él no se sentía preparado para enfrentar a Matías luego de haberlo dejado estacando en su viaje por México, mientras celebraban los cinco años que llevaban juntos.—Buenas tardes —saludó en un perfecto inglés.Tan perfecto que David sintió que la columna vertebral se tensaba y su piel se erizaba como si fuera un gato a punto de pelear, pero sabía que no era eso lo que deseaba. Matías seguía siendo tan jodidamente guapo como lo recordaba.—Buenas tardes —respondieron Hope y Blake el saludo del rubio al ver que David no emitía palabra alguna.Su boca se abría y cerraba como si fuera un
¿Sabes cómo hacer llorar a un hombre?Blake caminó de un lado a otro en la sala de espera, miró su reloj para darse cuenta de que solo habían pasado cinco minutos desde que Hope había sido llevada a la sala de Urgencias del hospital.El magnate se sentó en una de las duras sillas a esperar a tener noticias de su esposa, mientras la angustia crecía a pasos agigantados dentro de su corazón. El rostro pálido y la falta de reacción por parte de Hope desde que salieron de casa y hasta que fue ingresada le causaba terror.—¿¡Blake!? —llamó Chelsea entrando como un vendaval a la sala de espera, acompañada de Larry.—Chelsea, Larry —pronunció a manera mientras se ponía de pie.—¿Cómo está Hope? —preguntó la rubia con angustia y desesperación, la mima que Blake sentía, así que imaginó que así debía lucir su rostro en ese momento.—No lo sé, recién ha sido ingresada ¡Y el tiempo parece no querer avanzar! —exclamó con frustración.—Cálmate —pidió Larry colocándolo una mano sobre el hombro de su
Noche de antojosBlake sonrió al ver el entusiasmo y la alegría de Matthew, pero no puedo evitar el sentimiento de culpa que lo embargo. Porque él no tenía memoria corta y sabía muy bien que le había fallado a su hijo, que lo había rechazado y eso siempre pesaría en su corazón.—Felicidades, Hope, Blake, Matthew —dijo Tessa, quién no podía ocultar la sonrisa de felicidad en el rostro.—Gracias, Tessa —respondió Hope, dejándose envolver por los brazos de su suegra.—Nada que agradecer, espero que sea una niña y haga ver su suerte a Blake —le susurró al oído.—¡Tessa! —gritó Hope, pero con una sonrisa en el rostro.La mujer se carcajeó, mientras abrazaba a su hijo para felicitarlo y por último a Matthew, con quién se entretuvo más tiempo.—Felicidades, mi pequeño príncipe.—Gracias, abuelita —respondió Matthew muy feliz.—Esto amerita una fiesta, tenemos que organizar una cena para celebrar —dijo con emoción Tessa.—Pienso lo mismo, tenemos que celebrar esta maravillosa noticia. James v
Cena familiar A la mañana siguiente, Tessa dejó la casa Morgan a muy tempranas horas de la mañana, tenía una cena que organizar para celebrar la llegada del nuevo integrante de la familia, invitar a los amigos y, sobre todo, ir por Morgana, ella no podría hacerlo sin la ayuda de su inseparable amiga. Entre tanto, Blake y Hope luchaban para poder liberarse del agarre de Matthew en la cama, el sol se había colado por la ventana desde hacía varios minutos, quizá horas. Pero para ninguno era fácil lograr escapar de la cama, las manos del pequeño estaban aferrados a los brazos de sus padres. —Creo que tendremos que despertarlo —susurró Hope. —Se ha dormido tarde —refutó Blake. —Lo sé, pero mi vejiga va a explotar —se quejó ella, haciendo un puchero. Blake se mordió el labio, le habría gustado saltar sobre ella y hacerle el amor, pero ahora lo más importante era ayudarla a liberarse para que fuera al baño. —Deja y te ayudo —dijo. Blake se incorporó de tal manera que pudiera extender
Partido importanteEl silencio que le siguió a la petición de Blake fue inquietante, pues fue algo que ni él mismo pensó. Fue algo que nació de manera repentina y que sintió la necesidad de decir en voz alta.—Siempre estaré para ellos, pero siento que no es necesario, ahora es tu turno de cuidarlos y hacerlos felices —respondió James con una tensa sonrisa, él levantó su copa y brindó nuevamente—, por Hope, por tus hijos y por la familia —dijo.Los presentes brindaron una vez más, olvidando aquel breve momento de incomodidad y disfrutaron de la cena.Sin embargo, Hope no pudo apartar las palabras de Blake de sus pensamientos y la sensación de abismo que se abrió en su corazón, era tan grande que amenazaba con tragársela. Hope hizo un esfuerzo sobrehumano para disfrutar de la cena, de la compañía de sus amigos, familia y de las ocurrencias de Matthew.Horas más tarde, los invitados se despidieron de la familia, Larry y Chelsea se dirigieron al Sagitario, James y Bárbara a Santa Mónica
¿Tú…?Hope miró su reloj una vez más, ella ya había perdido la cuenta de las veces que llevaba haciéndolo en los últimos minutos, Blake se estaba demorando demasiado para su gusto.—¿Dónde está papá? —preguntó Matthew por décima vez en los últimos diez minutos.—Tuvo que firmar algo en la oficina, cariño, pero estará aquí —dijo—, él lo ha prometido y sabes que no va a fallarte —añadió.Sin embargo, el silencio de Blake estaba causando ansiedad en el corazón de Hope. Un nudo de nervios se había instalado en su estómago desde la última vez que le llamó y él no respondió, pero cuando llamó a la oficina Cherry le había asegurado que Blake estaba firmando los documentos y que había solicitado no le interrumpieran porque deseaba marcharse luego. Pero lejos de sentirse tranquila, Hope se inquietó mucho más.Hope le susurró algo al oído de Tessa, la mujer asintió y cogió la mano de Matthew para llevarlo a los vestidores, mientras ella buscaba con la mirada a John. Ella tenía que saber.—¿Qué