Mariposas Blake sintió la boca de Hope abrirse ligeramente, lo que aprovechó para profundizar el beso y probar de nuevo las mieles de sus labios; el magnate sintió que tocaba el cielo con las manos, los labios de su esposa le sabían a gloria. Fue un beso ardiente, pero efímero.—Hope —dijo él cuando ella lo apartó de su boca.Las mejillas de la mujer se sonrojaron, ella se negó a mirar a Blake y terminó huyendo de la biblioteca dejando a Blake solo y con una sensación de hormigueo por todo su cuerpo.El corazón de Hope Morgan latía tan fuerte que llegó a creer que iba a salirse de su pecho. Hope se encerró en su habitación, recargó el cuerpo sobre la puerta, cerró los ojos y llevó una de sus manos a su boca.Ella gimió al recordar ese corto beso que Blake le había dado, fue…¡Mierda! ¡Mierda!—¡No puedes pensar en ese beso, Hope, no puedes dejarte seducir de nuevo! —susurró y con pies temblorosos caminó hasta su cama, donde se dejó caer sin ceremonia.«Blake», pensó antes de cerrar l
Huele a peligroChelsea permaneció callada ante la confesión de Hope. ¿Qué podía decirle a su amiga? En primer lugar, ella no estaba dentro del corazón y mente de Hope, no sabía en realidad lo que el beso de Blake significaba realmente para ella.—¿No dirás nada? —cuestionó Hope al verla tan callada. Nada usual en Chelsea, la mujer siempre tenía una respuesta para todo.—Caramba, no sé qué decir —admitió. Chelsea tomó la mano de Hope entre las suyas y mirando directamente a sus ojos hizo la pregunta que se prometió no hacer.—¿Aún sigues amándolo?Ahora fue el turno de Hope de guardar silencio, pensando en su mejor respuesta. El problema no radicaba en tener que pensar en la respuesta que le daría a Chelsea, sino en la respuesta que se tenía que dar a sí misma.¿Qué sentía por Blake Cameron? Esa sensación de miles de mariposas en su estómago no era una cosa de nervios y ella lo sabía. Pero tenía miedo de admitir sus sentimientos, Hope tenía terror de aceptar que seguía enamorada de su
¡Voy a matarlo!Hope se miró al espejo, se preparó mentalmente para lo que venía. Tendría a Blake todo el día en su oficina. Estar encerrada con el hombre que le hacía sentir mariposas de nuevo en el vientre no era cosa fácil, sin contar con lo ocurrido en la cena la noche anterior. Lo más probable era que el humor de Blake fuera tan cálido como el Grinch.Hope salió de la habitación y buscó a Matthew en su habitación, sin embargo, lo único que encontró fue una cama pulcramente tendida y ni un solo juguete tirado, la mujer cerró la puerta y bajó al comedor para tomar el desayuno, encontrándose con Blake, Matthew y James sentados en la mesa.—Buenos días —saludó al darse cuenta de que llegaba con retraso.—Buenos días, mami —respondió Matthew primero.—Buenos días —respondieron los hombres al mismo tiempo. Dándose cuenta de que ya estaba haciéndose costumbre.Hope había deseado que Blake se marchara antes a la oficina, pero recordando el motivo principal por el que estaba allí y record
No es lo que parece James se vio sorprendido por la rapidez y brutalidad con la que fue levantado de su sitio y sin tener tiempo a nada, recibió el primer golpe que llegó por parte de Blake.—¿¡Qué demonios!? —medio gritó, medio preguntó.—¡Voy a matarte! —gruñó Blake, levantando su puño en contra de James.—¡No, Blake! —Hope se movió inquieta, mientras los hombres se enfrascaron en una férrea pelea.Los golpes y los gruñidos pronto llamaron la atención de los clientes y de la seguridad del lugar.—¡Cálmate Blake! —gritó James tratando de esquivar un nuevo golpe, pero no tuvo suerte y salió por la puerta que daba al jardín, dónde continuaron con la lucha.—¿Cómo puedes hacerle esto a Hope? —cuestionó dándole otro golpe.—¡Blake! —gritó, mientras James cayó al suelo—. ¡Detente, por favor! —pidió desesperada al ver que su amigo estaba herido.—¡Suéltame! —gritó el hombre.—¡No voy a permitir que engañes a Hope de esta manera! —gritó enfurecido.—¡No es lo que parece! —refutó James a
No me dejesHope gimió al rebotar contra el cuerpo de Blake, cerró los ojos con fuerza mientras los neumáticos del auto hacían un horrible ruido al acelerar, seguido de varios disparos, y el ruido de otro auto pasar a gran velocidad se escuchaba.—¡No lo dejen escapar! —gritó uno de los guardaespaldas, mientras otra camioneta salió disparada del estacionamiento y pasos se acercaron a Hope.—Señor, señora —llamó el hombre.Hope intentó moverse para salir de encima del cuerpo de Blake, sin embargo, los brazos del hombre estaban aferrados a ella de tal manera que era imposible apartarse de él.—Suéltame, Blake —pidió Hope, sin embargo, no obtuvo respuesta—. ¡Blake! ¿Me escuchas? —preguntó sintiendo su corazón temblar, al sentir cómo las manos de su esposo caían como peso muerto a los lados de su cuerpo.Hope se arrodilló, tomó la cabeza de Blake entre sus manos y la humedad que sintió la espantó.—¡Necesita un médico! —gritó asustada, Hope sintió que el corazón iba a salirse de su pecho
Déjame intentar A la mañana siguiente, Matthew miró con sumo interés a Tessa y Chelsea que conversaban a una distancia prudente del niño para no hacerle saber del accidente de Blake.—¿Quieres postre? —preguntó Larry al ver a Matthew muy interesado en las dos mujeres.El pequeño negó.—¿Quiero saber qué pasa? ¿Por qué la señora Tessa y tía Chelsea están afligidas y por qué mi mamá y el señor Blake no vinieron por mí?Larry hizo a un lado la bandeja con panecillos y se acercó a su sobrino. Matthew había heredado los rasgos de la familia Morgan, podría decir que de Blake no tenía absolutamente nada, pero… sería mentir. El niño tenía muchos gestos de su padre y en el fondo quizá hasta el carácter.—Quizá tuvieron que atender alguna emergencia —dijo tratando de tranquilizarlo.—¿Un accidente? —cuestionó asustado.—No, no, quiero decir que quizá se quedaron dormidos. Deben estar muy cansados del trabajo.Matthew no respondió y no creyó en las palabras de Larry, él estaba seguro de que alg
No me des las graciasEl viaje a San Antonio, no fue tan rápido como a Blake le hubiese deseado que fuera. Hope tuvo que hablar con la directora y maestra de Matthew para obtener el permiso de faltar a clases por esos días y seguidamente, tenían que pasar por la mansión Morgan para recoger las cosas de Matthew y Hope.—Podemos comprar lo que necesiten en San Antonio —insistió Blake, pero Hope negó y se bajó del auto en compañía del pequeño.—Es un gasto innecesario, cuando muy bien podemos llevarnos lo que necesitamos de casa —refutó Hope desde afuera.Blake bufó, pero terminó bajando del auto y caminando detrás de su esposa e hijo para coger sus propias cosas.—¡Espera Blake! —Chelsea cogió la mano del hombre y le hizo detenerse.—¿Qué pasa?—Quiero hablarte de Hope —dijo en un bajo susurro.Blake arqueó las cejas, pero asintió.Chelsea caminó al jardín con Blake pegado a sus talones, la muchacha por primera vez no sabía cómo iniciar una conversación.—Chelsea.—Cuídala mucho, por fa
¡Un pícnic! —¡Mamá! ¡Señor Blake! ¿Por qué no vienen? —el grito de Matthew les hizo separarse.Hope miró a Blake y por alguna razón desconocida para ella, se sonrojó ante la mirada apabullante que él le dedicó. En los ojos de Blake podía adivinar la pasión y temía que los suyos no fueran distintos.—Hope…—¡Mamá! —gritó Matthew de nuevo, esta vez lo hizo desde la puerta.Blake sonrió, cogió la maleta de Hope con la mano sana y caminaron juntos, mientras sus hombres se ocupaban del resto.—¿Qué pasa, por qué tantos gritos? —preguntó Hope al llegar junto a su hijo.—Quería que vieras lo bonita que es esta casa, tiene muchos trofeos —dijo señalando la colección de premios que Blake había recibido a lo largo de los años como actor, director y productor.—No, son premios que Blake ha conseguido gracias a su trabajo —le explicó.—¡Oh! —exclamó Matthew, formando una perfecta O con su boca.—Voy a mostrarles sus habitaciones —intervino Blake, mirando a Hope.—Claro, vamos —convino—. Te ayuda