El león juzga por su condición Alana volvió a la cocina minutos más tarde, su cuerpo aún temblaba por el beso tan apasionado que Matthew le había dado. Se sentía en las nubes, era la sensación más increíble que atravesaba cada fibra de su ser, Alana no tenía idea de que así se sentía el amor.Cuando finalmente terminó de limpiar la cocina, dejó ordenada la sala y volvió a la habitación, para su decepción, Matthew estaba dormido, pero no pudo culparlo, era tarde y él había tenido un día muy ajetreado, entre la salida del hospital, las visitas y el posterior beso… Alana negó, cogió su ropa de dormir y se fue a la ducha, necesitaba enfriar su cuerpo y poner en orden sus pensamientos. Una hora más tarde se unió a Matthew en la cama. Alana había fallado en sus dos misiones, su cuerpo estaba ardiendo y sus pensamientos era un caos de deseo, pero Matthew estaba lesionado y tendría que esperar, Alana había tomado la firme decisión de seducirlo, era eso o alejarse de él, porque el amor y el d
Vergüenza —Si una cámara apuntara en nuestra dirección seríamos la foto de portada de muchas revistas y llenaríamos la red con titulares bastante interesantes —gruñó Liam al sentirse presionado por el cuerpo de Nash y la columna de concreto.—No digas tonterías —refutó Nash en tono bajo y sin apartarse del cuerpo de Liam.—¿De verdad son tonterías? Yo veo que estás disfrutando un poco más de la cuenta refregando su cuerpo al mío —se burló Liam.Nash se alejó con brusquedad y lo fulminó con la mirada.—No soy gay —dijo sin saber por qué, él no necesitaba pronunciar aquellas palabras; no había necesidad de exponerse de tal manera.—Repítelo hasta que te lo creas —se burló el periodista.Nash gruñó como si fuese un animal a punto de atacar, sin embargo, su postura no amedrento a Liam, el hombre no era un niño que se asustara con facilidad, era periodista y su vida había estado amenazada constantemente por su profesión, ¿Por qué debía dejarse intimidar por un hombre que no era capaz de a
Planes en marcha Una vez que la pareja se instaló en la habitación de Alana, Dakota los llamó para cenar, lo que se convirtió en un verdadero suplicio para Scott, él no era ciego y el amor que veía en los ojos de su hija por Matthew le angustiaba. ¡Dios! Ninguno de ellos sabía quién era él o quien habían sido y el papel tan desastroso que había jugado en la vida de Blake. Scott jamás pensó que un día volvería a encontrarse con algún miembro de la familia Cameron, pero ahí estaba nada más y nada menos que el primogénito de la familia. Scott no vio al hombre, vio al niño que estuvo a punto de quedarse sin padre por su culpa. —¿Papá? —la voz preocupada de Alana le hizo ver en su dirección—. ¿Estás bien? Estás pálido —le dijo ella. —Debe ser que he tomado muy poco el sol, a tu madre le dificulta mucho ayudarme a salir al patio —dijo un tanto distraído. Alana no le creyó, algo en su interior le gritaba que eran otros los motivos por los que su padre estaba así, ¿quizá una deuda? ¿Ta
¡Un sueño húmedo!La mano de Nash se cerró en un firme puño, apretó tan fuerte que sintió como sus uñas rompían su carne. Lo que tanto temía se había hecho realidad, Ava y Cody juntos.—¿Eres masoquista? —Nash se giró con violencia al reconocer la voz de Liam, el nudo que se formó en su garganta casi logró ahogarlo.—¿Me estás siguiendo? —cuestionó una vez que la impresión inicial pasara.—Soy periodista, sigo a todo el mundo Nash, no eres especial —respondió con guiñándole el ojo.Nash frunció el ceño.—¿Vas a publicar su romance? —preguntó, volviendo su atención a la pareja que bailaba en el centro de la pista de baile, sus bocas seguían unidas, ajenos a sus espectadores.—No tengo más que una foto, pero podría empezar a levantar revuelo con esto —dijo, señalando la cámara que colgaba del pecho.Nash gruñó.—Le arruinarás a Cody si lo haces —dijo.—Y ella, ¿no te interesa? —le cuestionó Liam, mirando en la misma dirección que Nash.—Es la prima de Matthew, por supuesto que me intere
Confesiones La mano de Matthew se aferró al pomo de la puerta al escuchar la pregunta de Scott, estaban llevando a Alana a un terreno peligroso, pues bien, ella podía ser honesta y decirle que entre ellos no había nada, que todo era una farsa o seguir con el juego y fingir que todo era amor entre ellos. ¿Cómo haría para discernir la respuesta correcta? ¿Había una respuesta correcta?Matthew no tenía idea, así que esperó por la respuesta de Alana y fuera la que fuera, intentaría tener la mente abierta a todo, aunque en su interior rogaba porque su amor fuera correspondido.—Alana…—Estás haciéndome una pregunta muy personal, papá —dijo ella, mordiéndose el interior de su mejilla. Sabía que Matthew podía escucharla y cualquier respuesta que diera podía cambiar las cosas entre ellos.Scott miró a su hija, quizá no necesitaba una confirmación, los ojos de su pequeña hablan por sí solos…—Alana…—No puedo decirte que estoy enamorada de Matthew —soltó Alana, mientras el corazón del chico s
A solo un paso del amorLa familia Carter enmudeció al escuchar las palabras de Matthew. Scott y Dakota porque sabían lo que eso significaba y Alana porque se vio sorprendida de que Matthew fuera con todo por ella.El corazón de Alana se estremeció y su mano apretó con fuerza la mano de Matthew.—¿De qué hablas? —preguntó Scott, su rostro estaba pálido.—Quiero hacer las cosas bien, señor, y no hay mejor manera que presentarles a mis padres y pedir la mano de Alana —dijo, mirando a Alana de nuevo—. Quiero que seas más que mi novia, Alana.Ella se estremeció.—Matthew —dijo, no sabía que responder, cualquier cosa que dijera era poco para todos los sentimientos que se desbordaban por su cuerpo. Su corazón latía alocado y por un momento pensó que todos en la sala eran capaces de escuchar.—No lo deseas, ¿quizá me apresuré? —dijo él.Matthew era muy consciente de que debió preguntarle a Alana si estaba de acuerdo. Aunque con la confesión de esa mañana él dio por hecho que su respuesta era
La mujer que amoLa tensión en la sala de la familia Carter podía cortarse con el filo de un cuchillo. El silencio se prolongó más de lo que nadie imaginó.—Tú —susurró Hope, haciendo que Alana la mirara.—Hope, Blake, bienvenidos a mi casa —saludó Scott sintiendo como el nudo en su garganta bajaba y se instalaba en su pecho.Hope miró a Matthew y luego a Blake, ella necesitaba una explicación de lo que ahí sucedía, porque los pensamientos que la embargaron no le gustaron en lo más mínimo.—Papá, mamá, abuela —dijo, viendo a sus hermanos, haciéndoles sentir parte de aquel momento—. Les presento a Dakota y Scott Carter, los padres de Alana —dijo.Un nuevo silencio se instaló en la habitación, confundiendo a los hijos que desconocían el pasado de sus padres.—Esto no puede ser —susurró Hope de nuevo. Sus peores temores se cumplieron, Alana era hija de Scott Carter.—¿Qué pasa? —preguntó Alana al darse cuenta de que su padre y sus futuros suegros se miraban como si ya se conocieran.—Es
Las mieles del amor Connor hizo un par de llamadas, mientras su mirada estaba fija sobre las fotos de Alexandra con su estilista, Bruce, a quien le había presentado también como su primo. —Sabes lo que tienes que hacer, esas fotos no pueden salir a la luz —gruñó a quién estaba al otro lado de la línea. Connor escuchó impaciente lo que su interlocutor le decía, asintió un par de veces como si pudieran verle antes de cerrar la llamada y caminar al bar para coger una copa, mientras esperaba que le enviaran la dirección de IP desde donde fueron enviadas las pruebas de la infidelidad de Alexandra. Connor no tuvo que esperar mucho y antes del amanecer, la dirección apuntaba a un periodista de Los Ángeles Time. Por un momento se vio tentado a ir personalmente a la casa del tipo, pero tuvo que contenerse y dejar que alguien más se ocupara del asunto. Resolver los inconvenientes pequeños no era problema suyo. Sin embargo, debía a asegurarse de que nada impidiera su boda con Alexandra. A la