Miranda
Jueves, 1, noviembre, 2035.
— ¿Aun amigos? — pregunta, lo miro sin creer que terminamos encerrados en el elevador por su culpa, asiento a pesar de que si somos amigos de igual manera terminaremos besándonos o algo parecido. El elevador se empieza a mover despacio, nos separamos para levantarnos, las puertas se abren enseguida y lo miro para luego irme, veo la camioneta de Axel y me subo, me mira y no digo nada hasta que arranca el motor, trago saliva sin evitarlo y lo miro cuando se estaciona frente a su apartamento en donde vamos a comer.
Todos piensan que tengo una relación amorosa con Axel pero en realidad solo somos amigos que de vez en cuando nos besamos pero no siempre.
— George me besó… — se detiene antes de presionar el botón del elevador.
— Espera al menos cuando estemos en mi sala comiendo para más emoción, Miran
George.Viernes, 12, diciembre, 2036.La puerta de mi consultorio se abre con brusquedad, miro al rubio de David mirarme con cierta preocupación, se sienta frente a mí listo para hablar de lo que sea que me va a hablar.— Mi padre se ha enterado que estoy casado con Álvaro… — lo miro sin saber que decirle — Se enojó de la peor manera que nunca pude pensar… encima mi hermana ha sido echada de su apartamento, no sé si ya lo sabias…— No sé qué decir, tarde o temprano se tenía que enterar, ¿no crees? — niega y suspiro.Una llamada hace que interrumpa lo que me va a decir y contesta.— Ya he decidido, vivirás con él y punto — cuelga y lo miro esperando que me explique — Necesito que mi hermana viva contigo mientras tanto…Asiento sin decir nada y se va de
Miranda. Viernes, 12, diciembre, 2036. Miro a mi hermano con los brazos cruzados frente a la puerta del apartamento de Mariana, mi amiga de la universidad quien me ha dado un espacio mientras encuentro un nuevo lugar donde vivir mientras que Milán regrese a su puesto de jefe en la empresa. — ¿Por qué no me dijiste nada? — pregunta molesto, ruedo los ojos. — Ya no soy una niña que necesita contarte todo, David — resopla disgustado — Así que lárgate y déjame en paz… — No me voy a ir… realmente tienes que escucharme — niego mirando a otro lado. — No pienso seguir tus ordenes… — me cruzo de brazos. — Pues lo siento, ya lo decidí, te iras a vivir con George y punto — se va dejándome con la boca abierta, cierro la puerta de un golpe y mi amiga me mira tomándose una taza de café. — Ese idiota que cargo por hermano, Dios, que irritante es a veces, ¿puedes creer que haya decidido por
George.Miércoles, 10, Marzo, 2038.Miro lo que me muestra David y asiento sentándome en la silla, mi amigo sigue revisando unas cosas más y cierra la laptop.— Regresó… ¿Qué haremos? — me pregunta, miro la ventana del consultorio y suspiro para mirarlo.— Si regresó hoy como dices… pues hay que ingeniar un plan… no podemos dejar que Milán se arruine la vida al casarse con Violetta — David asiente dándome la razón, se levanta.— Bien, mi aniversario es en 8 días, así que algo puedes ingeniarte con eso, todos estarán ahí sería un buen encuentro a ver si se acuerda de ella, ¿no cree? — asiento — Buscare donde se va a estar quedando y te paso la dirección, le informare a los demás — se va y suspiro.Tocan la puerta y pa
Miranda.Jueves, 18, marzo, 2038.Reviso un posible trabajo cuando de repente recibo una llamada de Gloria que se encuentra fuera de la casa de George y que quiere hablar conmigo de urgencia, suspiro, hace unos días me llamó necesitando que entrara yo a la mansión de Milán a roban un vestido que me costó conseguirlo pero no fue imposible, al final me dice que Bar ha regresado y se lo dijo George, me sentí por un momento una tonta, ya que él no me mencionó nada de eso.Suspiro y bajo las escaleras aprovechando que George no se encontraba, salgo de la mansión y me subo al carro, no me dice nada más hasta que nos estacionamos frente a la casa de la fallecida abuela de Bar, nos bajamos y Gloria es la primera en tocar, bajo el vestido con toda la paciencia del mundo y suspiro cuando cierro la puerta.Toco la puerta tranquilizándome, abren y veo a Bar
George.Abro los ojos y me siento en la cama, estoy solo otra vez, desde que me enteré que Miranda espera un hijo mío no le he hablado, tomo el teléfono y noto un mensaje en el grupo “Plan Milán, nuestro amigo, no la ciudad de Italia” Bar había enviado un mensaje en donde dice que Cole está ¿Vivo?Me levanto de la cama apresurado, me cambio de ropa y tomo mi maletín de emergencia, salgo de mi habitación y veo a miranda en el pasillo, nos miramos pero no decimos nada, sé que ella leyó el mensaje, bajamos, miro que son la 7 de la mañana, salimos y ella se va en su carro y yo en el mío, como si fuéramos solo dos desconocidos.Llego a la casa de Bar, me bajo y veo a mis dos hermanos, a David y a Álvaro y por ultimo a Miranda llegar, toco la puerta por ser el primero en llegar aunque mi hermana Gloria me pellizca en el proceso, la puer
Miranda. Salgo de mi habitación después de ver el mensaje, no podía dormir desde que me pare a vomitar, me veía más pálida de lo normal, miro a George salir y no dice nada, bajamos rápido y nos fuimos cada quien en su carro, llego y veo otros carros, no era la única en llegar temprano para mirar y creer lo que Bar había mandado esta madrugada.Estábamos casi todos, apenas abrieron la puerta y ver quien nos abría la puerta era el mismísimo Cole, nos abalanzamos a abrazarlo, nos separamos y no pude evitar llorar por las hormonas y porque de verdad esta vivo.— Gloria es tu tía, hija aparte de Mario — dice Bar cerrando la puerta.— Dios, enserio eres tú... — George lo mira y lo analiza apenas Gloria se separa de él — Como es posible que estés vivo, ¡Te creímos muerto, idiota! — 
Cole.Viernes, 27, abril, 2018.El cielo estrellado, el sonido de las olas chocar contras las piedras, la luz de la fogata que daba un cálido calor, los muchachos bailoteando descalzos y yo observándolos sentado en un tronco de árbol cortado, la pequeña Miranda se encontraba sentada ahí mirando con cierto brillos en sus ojos a alguien en especial, miro buscando a esa persona especial pero Violeta se aparece acercándose a mí.— Vamos a bailar, cariño — la castaña nos mira y sonríe, me levanto y Violeta me besa para luego llevarme a donde están los chicos bailando al ritmo de una canción gitana, George y Gabriel parecían saberse los pasos de la música, David y Álvaro intentaban seguirle el ritmo.Busque con la mirada a Milán y a Violeta que desapareció pero no los encuentro en ningú
Cole.Thomas corre a mí mostrándome su teléfono dejo el libro en el estante, miro lo que me muestra en la pantalla y observo que hay una foto de ella junto a mi hermano saliendo de un pequeño restaurante, en letra grande se dictaba que ambos seguían aun casados y eso me confundía un poco, el timbre suena y Cole Junior, sí, mi sobrino se llama como yo, abre la puerta y por ella entra mi abuela Richell que al verme se alabanza hacia mí y me abraza con fuerza que por poco dejo caer el teléfono del Thomas, lo toma y suspira aliviado mientras recibo el abrazo de mi abuela extrañado por la situación.— No puedo creerlo, eres tú— me toma de la cara y me analiza y me incomodo un poco porque mi rostro tiene una que otras pequeñas cicatrices que no se notan a distancia pero si de cerca— Ha pasado tantos años— dice y me