Continuacion de los capitulos: Muerto en vida Parte 1 y 2.Nick FlashbackDos años antes—¿Qué decidiste? —cuestiona mi Killian cuando salgo de la habitación de mi padre, después de pensar con cabeza fría la propuesta con amenaza implícita que acaba de hacerme, demostrando que es una gran basura y que nada puede importarle.—Aceptaré tu propuesta, tomaré el mando de la compañía —digo sintiendo que esas palabras suenan amargas en mi boca, mis manos estan cruzadas, podria mandarlo al infierno y seguir con la vida que llevo junto a mi esposa, pero eso significaria arriesgar la vida de mi padre, sin el dinero de la familia sus posibilidades de vivir son bajas, pero me niego a perder a Alaia, no voy a renunciar a ella, encontrare la forma.—Recuerda que no solo es la compañía, es la boda y hacer lo que se te ordene —dice altivo.—Bien —cruzo los brazos sobre mi pecho—, tomaré la fortuna, el mando de las compañías y me casaré —digo y él asiente complacido, pero mi mente ya está planeando c
NickWill y yo nos tomamos el tiempo para organizar todo y verificamos que los documentos que firmaré de la compañía y la herencia, antes de que deba ir a pedirle el divorcio a la mujer que amo, he retrasado este momento por horas, no he comido nada, no tengo apetito«Siete días» me repito a mí mismo intentando volver a tener paz en mi mente, antes de que me deje llevar por un instinto asesino que haria que pierda todo.Me levanto de la mesa en la que Will está revisando todo en su laptop y tomo los benditos papeles del divorcio los presiono en mis manos sabiendo que esto tiene que verse lo más real posible, el pensamiento trae un dolor en mi pecho.Camino a pasos lentos hacia nuestro apartamento, uno que pretendo cambiar con una casa a la altura de mi esposa, apenas esto termine, pero no e deshare de el guarda nuestros mejores recuerdos y quiero conservarlo, lo pondre a su nombre, abro la puerta y ella me recibe emocionada y me trago las ganas que tengo de abrazarla y besarla, pero e
Killian—Grace —digo al sentir que ha entrado al despacho, después de que se ha ido el Juez que contraté para la boda, quien me ha entregado la partida de matrimonio de Nick y Bárbara, todo va de acuerdo a lo planeado.—¿Estás seguro de que estás haciendo lo correcto? —comenta mostrando un leve arrepentimiento, siempre ha sido una tonta.—Lo estamos haciendo, Grace, tu hijo debe estar a la altura de una familia como la nuestra, no permitiremos que vuelva a desviar el camino, aprenderá todo de mí, llegaremos aún más lejos de lo que estamos en este momento, el cielo es el límite —comento con orgullo—, un matrimonio sin amor es perfecto, el amor no es más que una distracción inútil.—Esa chica…—Esa chica, es un problema, debemos deshacernos de ella, parece que tu hijo tiene una debilidad, y es esa mujer, cita insignificante, la alejaré de él definitivamente, no confió en tu hijo y no puedo darle opciones —explico arreglando mejor el saco de mi traje.—Ahora, si me permites —muestro la p
AlaiaNick termina su relato y mi cabeza apenas logra entender todo lo que ha dicho.—Un plan que plantee en un día, no podía fallar —resopla—, fui a verte un día antes de que todo terminara y estabas en tu casa, sin ser consciente de ello, quería asegurarme de que aún estabas ahí —ríe sin gracia y sacude su cabeza.—Jamás quise hacerte daño Alaia, las palabras que dije, solo pretendía alejarte por los días que me tomara tener todo en mis manos y poder decidir sobre mi padre, sobre mi vida, ser libre para poder estar a tu lado, que sigas siendo mi esposa, sé que no lo hice bien, pero la vida de mi padre dependía de ese imbécil y tú estabas en riesgo, a Killian no le importaba su hijo, era claro que representaba un peligro para ti, por ello decidí no decírtelo en ese momento, ya estaba haciendo muchos movimientos a su espalda, un paso en falso y él desconectaría a mi padre, solo necesitaba unos días para liberarlos de él —me mira y trago un nudo en mi garganta.—El día de la boda, te v
Alaia —Lléveme a un bar, por favor —digo y el taxista me mira como si me hubieran salido dos cabezas, debe ser por la hora, sin embargo, asiente una vez. Llegamos a una zona conocida y el auto se detiene. —Aquí trabaja un gran amigo, sirven buenos tragos —alza los hombros después de que lo miro preguntando ¿aquí? En silencio. —Gracias —digo y abro la puerta, recordando que no he traído dinero, ni mi teléfono, m****a que realmente mi cabeza está perdida. —Señorita Russell —miro al hombre que ha dicho mi nombre y encuentro la agradable mirada del mesero del restaurante que había visto hace tiempo, cuando vine a la reunión con Nick y el ministro. Escucho la voz del taxista diciéndome el valor del servicio y apenada busco en los bolsillos de mi pantalón, debí traer dinero. «Por supuesto, si hubieras estado al tanto de que ibas a pasar la noche con tu ex» —Gracias —dice el mesero, es cuando veo que le ha pagado al taxista y este se ha ido. —Yo no traigo dinero —me muerdo el labio.
Alaia Salto de la silla alta y corro para salir del restaurante,.—Envíeme la cuenta, Roberto, gracias por todo —digo antes de pasar la puerta e ir en busca de un taxi.Mi mente está vuelta loca, el plan de Nick y todo lo que le rodeo, su padre está vivo, su abuelo es un infeliz, es, es una locura, Nick nunca ha dejado de amarme y yo… yo estoy a punto de casarme, froto mi rostro con deseperacion.Cuando llego a la casa, veo a través de la ventana de auto que Tino y Ash están en la entrada, Tino tiene las manos en las caderas y Ash, sostiene a mis hijos quienes estan entretenidos hablando entre ellos.—Buen dia Sylvia, paga por el servicio, por favor —pido cuando estoy cerrando la puerta del vehículo y camino para acercarme a los cuatro que me esperan.—Mis amores —acaricio sus mejillas y ellos apenas se dan cuanta de que soy yo.—¡Mami! —Alana sonríe y ambos se lanzan a mis brazos, los abrazo y los llevo conmigo a mi habitación, necesito asearme correctamente, puedo sentir los pasos
AlaiaMis niños corren hacia mí, se ven preciosos, mi pequeña princesa lleva un vestido con falda estilo bailarina corto y mi niño lleva un traje formal gris.Lucen hermosos.—¿Están listos? —pregunto.—Ti —responden asintiendo.—Luces hermosa, hija —mi madre levanta mis manos y mira mi vestido hasta llegar a mi rostro, momento en que su sonrisa se desvanece, ladea el rostro.—No te ves como una novia —comenta y Tino inhala sonoramente.—Mamá, todo está bien, son los nervios —miento a mi santa madre.—Sí, lo imagino —acaricia mi rostro y vuelve a sonreír.Mi padre entra y toma mis manos, su sonrisa lo dice todo, me abraza y deja un beso en cada una de mis mejillas.—¿Vamos? —me entrega su brazo y lo tomo, todos salimos para ir a un bello salón del castillo, que parece una pequeña capilla, aunque la boda será civil.—Ay Dios —son mis palabras que suenan en un susurro, apenas llego a la entrada, mi padre frunce el ceño y voltea a verme.Le sonrío y sé que esa sonrisa no ha llegado a mis
NickAl escuchar su respuesta, cierro los ojos y contengo las emociones de mi roto corazón, es todo, suspiro dolorosamente, hice todo durante este tiempo, todo para demostrarle mi amor y ella decidió desecharlo, hizo una elección que no me incluye. Bajo las escaleras y decido irme respetando su decisión, aunque me esté rompiendo el alma.AlaiaLa ceremonia comienza, mis manos siguen sudando y comienzan a temblar, ay Dios, ay Dios ¿Qué estoy haciendo?, miro a los invitados, mi madre me observa; creo que está sospechando, por la forma en que me mira, mis hijos están un poco inquietos y sus tíos hacen todo para que presten atención.No es una tarea fácil.Los padres de Cedric sonríen muy felices al igual que sus abuelos, momento en que veo a Darius, se ve imperturbable y su pose está rígida.El encargado de la boda habla del compromiso que estamos adquiriendo y sigue el protocolo, hasta que llega el momento de hacer la pregunta.—Alaia Russelll recibe usted a este hombre para ser su espo