Nick —Nico —Bárbara llega a la cocina mientras desayuno, acaba de llegar de su viaje —. ¿Cómo estás, cariño? —besa mi mejilla. —Regresaste antes —digo llevando la taza de café a mis labios. —Debía hacerlo, es el cumpleaños de Grace, no podía faltar, sabes que la adoro, así que vine un día antes, tenemos una cita dentro de dos horas, quiere que le ayude a elegir algunos detalles que han quedado pendientes —se sienta frente a mí mientras una de las chicas sirve su desayuno. Asiento dejando la taza sobre la mesa. Respira y observa la casa, siempre le ha gustado, aunque a mí no me gusta, por ello quería la otra, la que compró Alaia. —Supe que rechazaron tu oferta para la compra de la nueva casa —dice llevando un trozo de piña a su boca. —Alguien que se me adelanto —digo con acidez. —Alguien llamado Alaia Russell —me observa—, qué casualidad, ¿no? Es su nombre, aunque no conozco muchas Alaias realmente, pero es el mismo nombre de tu Ex, mi rival —dice limpiando sus labios. —Sabes q
- - - - - - Alaia —Eso estuvo cerca, se han ido, pero qué par de arrogantes —Ash pone las manos en la cintura—, Ignacio llamó antes de que entraran y le dije que no recibirías al donante, pero entró sin permiso, ¿Qué se cree? ¿Qué lo cago dios? —reniega. —Lo piensa, puedes estar segura de ello —afirmo—, tendré que advertir acerca de la presencia del Donante en este edificio, y hacer que nos informen apenas se le ocurra aparecer, estas visitas inesperadas se repetirán en alguna ocasión, es voluntarioso y aunque quisiera negarle la entrada, no será posible, por evidentes razones —pego mi espalda al respaldar de mi silla. —No sé Ali, ¿Crees que es buena idea que cariñitos vengan? —cruza sus brazos y se apoya en el escritorio. —Lo es, no detendré mi vida por Nick, Ash, veré a mis hijos el mayor tiempo que pueda, simplemente no permitiré que él sepa de ellos y tomaré medidas para prevenir cualquier encuentro. El teléfono de Ash comienza a s
Alaia—¿Qué te parece si comemos algo y en un rato vamos a la playa? —Ash pregunta cuando llega a donde estoy y respira recuperando el aliento.—Estoy más que lista —digo y la tomo del brazo, mis niños corren hacia nosotros, Aidan se adelanta a lavarse las manos junto a Loli.Volvemos a la mesa que está ubicada en el patio en la zona cubierta donde ya está todo listo para el brunch, comemos encantados mientras escuchamos el sonido de las olas.—¿Te gusta aquí? —pregunto a Noah mientras le doy un poco de fruta.—Ti, mami —asiente, las mejillas de los niños se han puesto rosaditas, no se pueden ver más adorables.—Mami, paya —dice Alana señalándola.—Iremos en un rato, antes debemos alistarlos, ¿está bien? —mi bebé asiente masticando un trozo de kiwi.Un rato después estamos preparando a los niños para ir a la playa, les aplico protector solar y cuando están listos Ash y Loli los llevan con ellas para que yo pueda cambiarme.Cuando me he puesto el bikini estampado de flores y vestido de
NickConduzco a casa de Malibu donde vive mi madre, hoy es su cumpleaños y sin importar la relación que tenemos, creo que debo pasar tiempo con ella, cambió desde que perdimos a mi padre cuando dejamos de ser la familia que éramos.—Hijo, por fin llegas —mi madre está en la entrada esperándonos, le entrego mi llave al mayordomo para que se encargue de llevar mi auto al garaje, después de que abre la puerta para que Barbara salga del vehículo.—Puedes traer los paquetes cuando guardes el auto, gracias —le dice Barbie señalando los paquetes que ha traído para mi madre.—Sí, señora —asiente y se aleja.—Hola, mamá —me acerco y ella me abraza.—Barbie, cariño, pero que bella estas, me encanta tu vestido —hace que de una vuelta en el lugar.—Es Balenciaga, lo compré esta semana en Italia, te traje regalos —justo el mayordomo regresa con las bolsas.—Linda, no debiste molestarte —mi madre toma los paquetes y se lo entrega a una de las chicas que trabaja en la casa.—No es molestia, Grace, s
NickCuando vuelvo la celebración ha terminado ya todos se han ido lo que me place, ya que solo quiero irme a la cama, estando ahí cierro los ojos y la imagen de ella vuelve a mí una y otra vez.Estoy desayunando perdido en mis pensamientos mientras mi vista está en las olas.—Disfruta tu desayuno, hijo —Nana Jane habla y asiento con una leve sonrisa—, prepárate, vienen Barbie mattel y tu madre, aunque hoy no se ve tan amargada como siempre —dice antes de dejar una ráfaga de viento.—Hijo, ha sido increíble, he disfrutado de la noche y de la compañía —se sientan para acompañarme a desayunar.—Que bien, mamá —digo y tomo un poco de jugo de naranja.—Cariño, desapareciste —dice Barbie, posando su mano sobre la mía.—Saben que no me agradan este tipo de reuniones.—Lo sé, lo sé, hijo, sé que has venido por mí —dice mi madre y asiento.—Oh, Grace, tu amigo Patrick es un encanto, lástima que no haya venido a la celebración.—Así es, no pudo venir, está aquí con su familia y quería pasar ti
Alaia —Que día de locos —Ash se sienta pesadamente en el mueble después de que dejamos a los niños en la cama, están rendidos. Esta mañana una vez que mi padre salió de la habitación, no sé cómo logro hacerlo, pero pudo llevárselos, vi que Nick miró hacia la casa en repetidas ocasiones antes de irse, después de que se marcharon y más tranquilas cambiamos a los niños, almorzamos y regresamos a la casa aquí en Los Ángeles. Mi padre aún no llega, asumo que se entretuvo un poco más. —Parece que el destino insiste en que aparezca en mi camino —digo sentándome a su lado— tendré que ser más cuidadosa con mis hijos, ahora que lo pienso, fui algo descuidada, mi padre y la familia de Nick han vivido en el mismo entorno por años, la posibilidad de que se conozcan aunque sea de nombre era alta. —Estoy de acuerdo, la existencia de los niños parece una bomba de tiempo y el hilo de fuego que lleva a ella cada día se hace más corto —Ash apoya su cabeza sobre mi hombro y suspiro. —No voy a n
AlaiaTermino de revisar los esquemas y mapas de interconexión del proyecto en mi Tablet, los trabajos ya han comenzado, los ingenieros están yendo al edificio de los Garnett, este queda fuera de la ciudad y toma una hora de viaje desde aquí.Hoy mis bebés se quedaron en casa, así que hay mucho silencio por aquí.Suspiro extrañando a mis pequeñines, ellos me dan vida.—Cielo, diseñé este vestido de noche, pero no estoy segura —Ash entra y camina hacia mí.Dejo lo que estoy haciendo presto toda mi atención a mi prima. Me muestra un hermoso y elegante vestido azul con brillos.—Está precioso —digo y ella comienza a describir el detalle del que no está segura y debatimos acerca de él.El teléfono de mi oficina suena y es Ignacio.—El señor Kurt Russell está aquí —me informa y volteo a ver a Ash con los ojos bien abiertos.Silencio la llamada.—Ve al cuarto de los niños —hablo en tono bajo y ella asiente.—Haz que pase —digo cuando ya Ash ha cerrado la puerta de la sala de juegos.Apoyo m
AlaiaCorto la llamada que tenía con Cedric, parece que le tomara varios días más antes de que pueda venir a visitarnos.—Buenos días —Saludo a Ignacio y a Erika, quienes están reunidos en la oficina del primero.—Buenos días —responden ambos.Entro a mi oficina y espero a que Ignacio entre para revisar los pendientes de hoy, este fin de semana lo disfrute con mi familia, fuimos a Universal studios y los niños estaban encantados, ahora debo asegurarme de que lleven gorras o sombreritos, a Noah le gustan las gafas por suerte, esos artículos impiden que sean reconocidos rápidamente, afortunadamente aman los vestuarios divertidos de los lugares a los que los llevamos. También he pensado en un plan B que aplicaré respecto a mis hijos en caso de ser necesario.Miro hacia la sala de juegos de mis hijos que ha estado vacia, en estas semanas he decidido dejarlos en casa porque Aidan no pasara mucho tiempo con nosotros y no quiero separarlos.Mi padre y Darius se reunieron con los Garnett, fue