Alaia —Te invito a cenar —Nick habla rodeando mi pezón con su dedo. —Ordenemos algo —sugiero sin ánimos de salir. —Cariño, tenemos una reserva, anda ponte el vestido que más te guste —propone y me besa— te prometo que descansaras cuando regresemos —su pulgar toca mi labio inferior. —Bien —digo sin ánimo, él sonríe y va a tomar un baño, lo veo vestirse con un traje sin corbata. —Ve cariño —me besa y señala el baño con su cabeza, sale con el teléfono en mano. —¿Qué puede estar haciendo? —me pregunto y voy al baño, suspiro, es como si hubiéramos regresado en el tiempo. Me visto con un conjunto de dos piezas, falda de color blanco hueso, ajustada hasta las rodillas y una blusa de tiras, tiene brillantes plateados en la copa y la cintura, unos pendientes sencillos y el cabello medio recogido con ondas que caen en mi espalda, stilettos plateados. Me veo una última vez en el espejo antes de salir. Noto que Nick tiene la vista en su teléfono y me mira cuando escucha mis pasos, sonríe
Ashley Meses antes Guardo el diseño que estaba haciendo y tomo el portátil de la compañía, hoy, debo reunirme por primera vez con William Garnett el f*ck boy lleno de sí, que no me agrada en lo más mínimo, pero debo hacerlo, ya que a mi preciosa prima se le ocurrió la gran idea de atraparle las bolas conmigo, en la última reunión fue evidente que él quería trabajar con Carolina, una rubia preciosa que hace parte del equipo de ingenieros de T-World, pues que seguro, Alaia quería evitar un muy, muy posible lío de faldas y a ¿quién eligió para evitarlo? Pues a mí, estoy segura de que quería joderme, claro que sí, y que no me aburra tanto en mi estadía aquí, pues que creo que si me aburriré mucho, ¿cómo saldré con chicos? Que no tengo idea, pero lo pensaré en los días que esté aquí, si me llega a gustar alguno, cosa que dudo, ningún hombre me ha resultado atractivo en años, todos son fuck Boys que temen al compromiso y solo ven a las mujeres como objetos que tienen un bello rostro, unas
Paula 23 Años atrás Acabo de cumplir 19 años y he estado trabajando en cafeterías y distintos empleos, mientras estoy en la universidad, lo que ha sido mi meta desde pequeña, vivía con mis padres en un pequeño pueblo a unas horas de Los Ángeles hasta que fui aceptada en una universidad de Chicago, lo que me obligo a trasladarme a esta ciudad sola, teniendo 17 años, logre una beca, pero trabajo para mis gastos, además de que recibo ayuda de mis padres, ellos tienen un pequeño negocio en el pueblo y me han ayudado en lo que han podido, pero la universidad es realmente costosa, así que debemos esforzarnos un poco más para que pueda ir a esta. Hoy debemos llevar algunos pasteles y cafés a la compañía de enfrente, los encargados siempre compran los aperitivos de las reuniones a esta cafetería, según dijo mi jefa, soy nueva aquí, así que apenas me estoy enterando de lo que sucede. Arreglamos las últimas cajas y bebidas en un carro de catering y los llevo junto a una de mis compañeras hac
PaulaEl viaje de Patrick duro una semana, y cuando regresó, llego a mi puerta para continuar con nuestros encuentros los cuales han seguido sucediendo al pasar de los días, no puedo negar que es un hombre que puede hacerte sentir en las nubes, es atento y sabe perfectamente lo que hace en la cama, acepto que estoy fascinada con él, pero tengo claro que no pasara de ahí, que Patrick y yo no tenemos futuro y por ello me he negado a abrir mi corazón y entregárselo a él, sería una locura, no quiero cambiar mi vida tampoco, he visto de lejos lo que sucede con Patrick y su familia, su padre para ser exacta, estoy segura de que nunca aceptarían una relación real entre él y yo.—Prepararé la cena —se levanta de la cama y camina hacia mi pequeña cocina, son muy raras las veces que salimos de la casa, prefiero hacerlo así, no me queda mucho tiempo libre y él lo está absorbiendo todo.—Paula —comienza mientras cenamos en un silencio cómodo y su rostro me dice que no saldrá nada bueno de sus pla
Paula Miro entre ambos y no sé qué decir, pero mi sangre se hace espesa al pensar en que se le ha olvidado decirme ese “pequeño” detalle cuando comenzamos a vernos. —Un placer, debo irme —miro a Patrick, quien parece quiere decirme algo, pero me doy media vuelta y me voy. Escucho a la mujer decirle algo y el volumen de su voz va disminuyendo a medida que me alejo. Siento algo en el pecho y presiono mi mano contra él, doy una respiración profunda intentando disminuir la sensación, pero no sucede, cierro los ojos, pero el enojo por su engaño solo se acrecienta. Abro la puerta del apartamento e intento cerrarla, pero un brazo lo impide. —Vete —digo cuando abre un poco más la puerta y veo que es Patrick. —No me iré, necesitamos hablar —cierra la puerta detrás de él. —¿Hablar ahora cuando pudiste decírmelo desde el principio? —lo señalo molesta. —Paula, sé que esto se ve terriblemente mal —frota su frente—, pero todo tiene una explicación. —No creo que la tenga, tienes esposa y bu
Loli Madre mía, pero qué bello es aquí, abro la cortina de mi habitación después de dejar mi equipaje cerca al closet, ayer llegamos muy cansadas del viaje y solo descansamos lo que quedo del día, observo a mi alrededor y veo que esta habitación es del tamaño de mi piso en España, Trabajar con Alaia y los cariñitos ha sido lo mejor que me ha pasado, dedique varios años de trabajo en un jardín de niños, hasta que una amiga me recomendó para ser niñera de gente que tiene mucha pasta y aquí estoy, siendo bendecida por llegar a casa de Russell; en mi vida imagine que viajaría a Los Ángeles para cuidar a mis cariñitos, sonrió mirando el maravilloso cielo azul e inhalo profundamente el aire de aquí, miro el lateral del jardín perfectamente cuidado, tremendo casoplón, es aún más bella que la de Madrid. Mi teléfono suena y veo en la pantalla que es mi madre, sonrió y me acerco al teléfono para tomarlo, vaya que la despedida fue difícil, pero saben que no podre estar mejor, Los Russell, me tr
AshLlego a la reunión con Will y los ingenieros de T-World, aunque no he estado conectada al mismo medio porque he deseado diseñar desde que tengo memoria; sin embargo, desde muy pequeña he llegado entender y conocer el negocio de mi familia, redes, comunicaciones y todo ello; mi padre decidió abrir una compañía que se relaciona con las comunicaciones hace muchos años, la instalo en Emiratos Árabes, tierra prospera, mi abuelo siempre fue su guía y le proporcionó la inversión inicial para comenzar por cuenta propia, y esta ha tenido éxito propio desde entonces y no necesito nunca más un euro de parte del abuelo a quien siempre se ha visto orgulloso por el éxito de su hijo, aunque mi padre deseaba que fuera yo quien continuara con su trabajo apenas terminé el instituto, decidí irme por mi pasión, la moda y con el apoyo de mi madre, mi padre dio su brazo a torcer para que yo pudiera comenzar mis estudios, aunque me he dado cuenta de que me la ha guardado hasta ahora, que quiere destruir
Ashley—Y recuerdo a un pequeño bebé, llamado Noah, hijo de Alaia, quien es hija de Patrick —expresa Frank pensativo y sostiene la mano sobre su mentón.Menudo detalle que se te ha pasado por alto Ash, me regaño y miro entre los dos, pongo a trabajar mi mente.—Estás en lo correcto Frank —me muevo para tomar una pose tranquila a pesar de los nervios que me han turbado. —Soy hijo ilegítimo de Kurt Russell, nunca me he acercado a la familia, siempre viví con mi madre y en los últimos años estuve en una escuela militar en Rusia —me aclaro la garganta, ideando más mentiras, claro que sí, mientras menos personas sepan mi verdad, estaré más segura aquí.Will levanta ambas cejas cuando menciono lo de la escuela militar y me mira de pies a cabeza.—¿Les llevabas los refrescos mientras entrenaban? —cuestiona con guasa y entrecierro los ojos hacia él.—Que no debemos ser unas bestias enormes, llenas de bolas en el cuerpo para ser un buen militar —replico molesta y Willian ríe para acrecentar mi