----AlaiaLogramos dormir durante el viaje, estamos exhaustos, abro los ojos y observo a mis hijos. haciendo una retrospectiva de estos dos años, del día en que me pidió el divorcio, recuerdo su mirada y ahí estaba la respuesta, niego con la cabeza, ¿cómo no pude verlo?, acaricio los risos de Alana y la mano de Noah, los frutos de nuestro amor, una sonrisa se dibuja en mis labios.El vuelo aterriza temprano en Los Ángeles y decido ir directamente a la casa de Nick.Mis niños aún duermen estando en el auto; cuando logramos entrar, camino con prisa hacia la puerta.Presiono mis manos juntas y las paso por mi pantalón antes de llamar, mierda estoy demasiado nerviosa.El sonoro timbre de la casa resuena dentro de esta, pero no logro ver a nadie y mi ansiedad hace que vuelva a llamar.Mis latidos se detienen al escuchar unos pasos y una imagen se vislumbra atreves de los cristales tallados que no me permiten ver con claridad.La puerta se abre y veo a Sophia, quien sonríe con amabilid
Alaia Nos detenemos frente una puerta en el segundo piso y me siento tensa, miro a mis pequeños y ambos tocan suevamente la puerta con la palma de sus manitos, me miran y no dicen nada, así que asiento hacia ellos y presiono mis manos juntas antes de llevar mi mano a la puerta y empujarla, ya que está entreabierta, se abre la mitad y es cuando puedo ver un hombre de la edad de mi padre en la cama. Suspiro «Es tan joven» Mi mirada recorre la habitación y veo a Nick dándonos la espalda mientras bebe un trago. Trago con fuerza y busco las palabras en mi cabeza antes de hablar, pero Noah se me adelanta. —Papá —su pequeña voz se escucha, abro los ojos y llena de emoción, miro a mi hijo; no se lo han dicho, desde que lo conocieron. Mi pequeño lo observa expectante y vuelvo a ver a Nick, su cuerpo se tensa y sacude la cabeza, creo que piensa que ha sido producto de su imaginación, sonrío con los labios cerrados. —Papá —llama nuevamente y eleva un poco el tono y da un paso hacia él. Nick
Alaia Caminamos hacia él y los movimientos se detienen para nuestra decepción, Nick se apresura a tomar el teléfono para hacer una llamada, mientras estoy con mis hijos esperando que algo más suceda y ruego al cielo que pase, miro el rostro de Dominic anhelando que abra sus ojos, pero sigue impasible. —Martín, vendrá a verlo pronto —Nick corta la llamada y lo miro. Me acerco a abrazarlo, no puedo imaginar lo que puede estar sintiendo si yo me he llenado de emoción. —Va a despertar —digo esperanzada y acaricio su barba, él asiente y deja un corto beso en mis labios. Escucho una tierna exhalación de parte de Noah y puedo ver como bosteza, Alana lo hace un segundo después. —Oh, mis amores —digo con ternura y me acerco para tomarlos a ambos, pero Nick me detiene y se aproxima para tomar a Noah, lo miro y ambos sonreímos. —Vamos a mi habitación —susurra y me dejo guiar por él, le doy las buenas noches a Dominic antes de salir. Ingresamos al cuarto continuo y veo una enorme cama, par
Alaia—¿Cómo? —Nick me observa sin entender nada, pero una sonrisa quiere forzarse en sus perfectos y masculinos labios.—Bueno, de alguna forma —sonrio travieza— los papeles volvieron a mis manos, antes que el juez dicte sentencia, sin saberlo con exactitud mi mente y mi cuerpo ya habían vuelto a ser tuyos —lo miro a los ojos mientras sus dedos recorren mi cabello.Para mí, nuestra boda en Las Vegas, significo el día más feliz de mi vida, hasta que nacieron mis niños, no podia renunciar a ese dia, asi tan facilmente.—Ibas a casarte —afirma y sus cejas se unen.Muerdo mi labio sabiendo que fue algo que no premedite.—La boda duraría poco y tengo un buen grupo de abogados, ellos iban a encargarse —digo con tranquilidad, de alguna forma saldría bien librada de ello. Él me sonríe antes de dejar unos cuantos cortos besos en mis labios, dejamos de besarnos y continuamos abrazados, miramos a nuestros hijos jugar y correr felices en el parque con otros niños.Sonrio al ver cuan adorables se
AlaiaBajo las escaleras sintiendo un revoloteo en mi estomago y sonrío al ver a Nick siendo tierno y cariñoso con nuestros hijos, quienes no pueden estar mas felices con su padre, es increíble que Killian les haya negado esta oportunidad por dos años, mi amor levanta el rostro al escuchar el sonido de mis pasos, su mirada y sonrisa no tienen precio, correspondo hasta que llego a él, mis padres toman a los niños, me encuentro absorta mirando lo guapo que se ve con el esmoquin, noto que usa accesorios a juego con mi vestido, me toma de la cintura y me besa con suavidad.—¿Vamos? —su aliento mentolado choca con mis labios y suelto un hondo suspiro.Asiento sin dejar de mirarlo y procedemos a despedirnos, beso en repetidas ocasiones las mejillas gorditas de mis hijos antes de soltarlos.—Tráela temprano a casa —mi padre pide y lo miro extrañada.—Así lo haré, Patrick —Nick habla como un chico decente.Ok creo que lo están haciendo demasiado real.De la mano y en silencio vamos en el auto
AlaiaToco el piso con mis pies, después de sentir que Nick ha hecho algunos movimientos en nuestro camino, hacia donde sea que me ha traído, siento que me da besos suaves y húmedos en los labios, tan exitante, retira las tiras de mi vestido y expone mis senos los cuales besa con suavidad y mi piel se estremece. Dejo escapar un pequeño gemido que mi amor corresponde con un leve gruñido, que me pone la piel de gallina.Mis ojos aún están vendados, así que las sensaciones en mi cuerpo aumentan mil veces más.—lista para mí —su voz ronca suena desde abajo, donde está ayudándome a quitar mi vestido, quedo en tacones y completamente desnuda, a su merced.Doy un respingo cuando siento su húmeda lengua en mi muslo.—Quiero disfrutarte, adorarte —explica, sus manos suben por mis muslos hasta llegar a mis nalgas y las presiona entre tus manos, mi flor se contrae y llena de néctar que gotea por mis labios hacia mis muslos.La lengua y labios de Nick siguen besando cada parte de mis piernas, aca
AlaiaAbro los ojos al entender a lo que se refiere, la Isla lleva mi nombre, Nick asiente y lleva a mis labios una uva mientras me mira a los ojos.Estoy derretida por cada una de sus acciones, por la forma en que me ha mostrado que me ama cada día durante meses, me siento un poco mal por haberlo hecho esperar tanto.Pero, quizás no hubiese sido tan especial y bonito, tal vez debimos pasar por todo eso para reafirmar nuestro amor y ser más fuertes.Desayunamos mirando el hermoso mar, escuchando las olas y los pájaros, antes de salir a dar un paseo.Estoy jugando con el chocolate para untar, cuando una gota cae en mi seno, justo cerca a mi pezón, no alcanzo a sentirla en mi piel y Nick ya está succionándolo, mi centro se contrae y volvemos a hacer el amor.Llamamos a casa y mi madre pone en la pantalla a nuestros hijos y vemos sus preciosas sonrisas al tiempo que sus ojitos se iluminan al verlos.—Como están, mamá —pregunto sin dejar de mirarlos gritar “mami”, “papi”, Nick les sonríe.
AlaiaSuspiro estando en una nube de amor, sonrió apoyando un lápiz en mis labios y observo el hermoso cielo azul que nos acompaña en este día, ayer en la noche regresamos del más increíble viaje de luna de miel, fue maravilloso, siento una pequeña espina en el pecho al saber que debimos atrasar nuestro amor y felicidad, durante tanto tiempo.—¡Hostia! Que has salido tan temprano hoy, que nos has hecho perder del cotilleo —Tino entra mirando a Noah mientras lo trae de la mano y Ash juguetea con Alana y un pequeño peluche, anoche Nick se quedó a dormir con nosotros, nuestros hijos se pegaron a nosotros apenas nos vieron que nos acostamos a su lado.Tino se sienta en los muebles de mi oficina y deja que mi bebé corra a abrazarme, mientras palmea el lugar a su lado para que me siente y Ash busca unos pasabocas para ellos.—¿Cómo está el príncipe de mamá? —digo con ternura, Noah, sonríe y me abraza, haciendo papilla mi corazón.—Mi linda princesa —recibo a mi niña y siento a cada uno en u